Mantenga sus inodoros limpios y blancos con este método de limpieza.

Cuando intentas limpiar la taza del váter, puede que te des cuenta de que nunca está lo suficientemente blanca, a pesar de los diversos trucos de limpieza que utilices. Puede ser frustrante y agotador al mismo tiempo.

Sin embargo, no pierdas la esperanza porque este método definitivo puede hacer que la taza del váter brille y se vuelva blanca.

¿Estás harto de tener un resultado catastrófico cada vez que limpias tu inodoro? Siempre tienen un aspecto muy sucio, incluso después de limpiarlos varias veces. Pero este truco revolucionará tu rutina diaria.

Gracias a este innovador método de limpieza, sus inodoros brillarán limpios y blancos. Además, eliminará las bacterias y gérmenes que proliferan en el inodoro. Los resultados te sorprenderán.

¿Cómo limpiar el inodoro para que quede limpio y superblanco?

Aquí tienes algunos pasos que debes seguir para limpiar bien tu inodoro.

  • En primer lugar, necesitas estos pocos productos para que tu inodoro quede reluciente: vinagre blanco, bicarbonato sódico, un cepillo de limpieza y guantes de goma para protegerte las manos.
  • Cuando tengas todos estos productos y herramientas juntos, empieza por tirar de la cadena. El inodoro debe vaciarse por completo. En este caso, puedes utilizar una taza para sacar el agua del inodoro de forma que la taza quede completamente vacía.
  • A continuación, espolvorea el interior de la taza con abundante bicarbonato de sodio. Asegúrate de cubrir todas las superficies de la taza, incluidos los bordes superior e inferior.
  • A continuación, vierta el vinagre blanco, más concretamente una taza de vinagre blanco, asegurándose de cubrir todas las paredes interiores. Inmediatamente después, el bicarbonato y el vinagre crearán una especie de reacción, produciendo burbujas y espuma para eliminar la suciedad y las manchas.
  • A continuación, coge un cepillo especial para inodoros y empieza a fregar todo el interior del inodoro, llegando incluso a las zonas más inaccesibles. Si la taza tiene manchas hostiles, deja reposar la mezcla de bicarbonato y vinagre un rato antes de fregar.
  • Después, aclara generosamente con agua. Si las manchas no salen, repite la operación de limpieza varias veces hasta que la taza quede limpia y blanca.