Descubra los malos hábitos de higiene que ya no debe adoptar en la cocina para evitar poner en riesgo su salud. Algunas prácticas habituales en la cocina pueden provocar enfermedades o simplemente tener un impacto negativo en su salud.
Utilizar una tabla de madera: un mal hábito de higiene que debe evitarse en la cocina
Nadie piensa en una tabla de cortar de madera como un peligro para la salud. Sin embargo, es un caldo de cultivo para las bacterias. La madera es porosa y atrae los jugos de los alimentos.
Los restos de comida fresca se adhieren a la madera y favorecen la proliferación de microbios. Para remediarlo, no se trata de desterrar la tabla de madera, sino de lavarla a fondo con un cepillo para eliminar todos los restos de comida fresca.
Mantén los alimentos en su envase cuando los guardes en la nevera
Una vez comprados los alimentos, se tiende a guardarlos en la nevera en su envase original. Es decir, la bolsa de jamón, la de fruta, etcétera.
Sin embargo, estos alimentos envasados han sido manipulados por las manos de muchas otras personas. Y, por supuesto, lo último en lo que piensas es en limpiar el envase de cada alimento.
Cuando se trata de higiene, los envases no están asegurados y son un caldo de cultivo para los gérmenes. Por eso, en lugar de apilar los alimentos en la nevera, lo mejor es quitarles los envoltorios y pasarlos a recipientes de cristal herméticos.
Dejar de lavar los productos naturales: un mal hábito que hay que romper en la cocina
Tendemos a pensar que los productos ecológicos certificados ya son sanos y limpios. Sin embargo, se trata de una idea equivocada. De hecho, que estos alimentos sean naturales no significa que estén libres de suciedad.
Al contrario, el polvo y los microbios de todo tipo pueden alojarse en estos alimentos ecológicos. Siempre es una buena idea lavar los productos ecológicos con sumo cuidado antes de consumirlos.
Meter comida caliente en la nevera
Nunca metas comida caliente en la nevera. Espere a que esté tibia. El contraste de temperaturas puede provocar un choque térmico, lo que no es bueno ni para tu aparato ni para los alimentos almacenados en él.
