La técnica de desinfección de los cepillos de dientes

¿Cómo garantizar una higiene bucal perfecta sin un cepillo de dientes perfectamente desinfectado? Puede que te sorprenda, pero este accesorio es un auténtico hervidero de bacterias debido al contacto constante con la humedad y los residuos que se infiltran entre las fibras.

Cómo desinfectar el cepillo de dientes

Puedes utilizar varios productos de gran acción desinfectante, pero adaptados a los cepillos de dientes. Entre ellos, el bicarbonato sódico y el limón. Son dos productos naturales con una fuerte acción desinfectante e inocuos.

A continuación te explicamos cómo utilizarlos:

  • Añade una pizca de bicarbonato de sodio y unas gotas de zumo de limón a un vaso de agua;
  • Mezcla bien y sumerge el cepillo de dientes en el agua durante 20 minutos;
  • Una vez transcurrido el tiempo, acláralo con agua fría y limpia las cerdas.

Una mezcla de peróxido de hidrógeno y enjuague bucal también es un desinfectante eficaz para los cepillos de dientes. Aquí tienes las instrucciones de uso de este producto:

  • Vierte en un vaso partes iguales de enjuague bucal y peróxido de hidrógeno;
  • Sumergir el cepillo de dientes en la solución durante 3 horas;
  • Aclarar generosamente.

¿Qué hago después?

Una vez desinfectado el cepillo de dientes, debes realizar las siguientes operaciones de mantenimiento:

  • sustituir el portacepillos al menos una vez a la semana para evitar la formación de moho;
  • guardar el cepillo en posición vertical, no horizontal, para evitar el contacto con las superficies;
    -utilizar un capuchón perforado para proteger el cepillo de dientes y garantizar al mismo tiempo una buena ventilación.