Jade: cómo plantar y cuidar la planta de la suerte y la abundancia

La planta de jade también se conoce como árbol de la abundancia o de la suerte, y es una de las suculentas más buscadas. Su facilidad de cuidado y adaptabilidad la convierten en la planta preferida por muchos.

Además, no sólo es de bajo mantenimiento, sino que es un árbol atractivo que a primera vista luce muy bien. Se puede tener tanto en interior como en exterior, adaptándose rápidamente a su ubicación.

Es una de las suculentas más resistentes y fáciles de tener, con los cuidados adecuados podemos tener una próspera planta de jade. Te contamos un poco sobre las mejores formas de reproducción y los cuidados que debemos tener.

Cómo plantar y cuidar el árbol de jade
Para que el árbol de jade se desarrolle correctamente debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

Aumentar
Como hemos comentado antes, es una planta que se puede tener tanto en el exterior como en el interior de nuestra casa. Para que crezca correctamente, debe colocarse en una zona seca y bien iluminada.

También debes tener en cuenta el tipo de suelo que necesitan estas plantas, ya que requieren un sustrato bien drenado, que es un suelo preparado para cactus y suculentas.

Por si no lo sabías, las suculentas suelen cambiar de color en función del lugar donde se coloquen. En el caso del árbol de jade, sus hojas cambiarán significativamente dependiendo de la ubicación.

Si lo tenemos en el interior, sus hojas siempre tendrán un aspecto verde oscuro muy brillante, pero si lo colocamos en el exterior y reciben la luz directa del sol, adquirirán un color verde más claro con bordes rojizos.

También te aconsejamos que, si la colocas en el exterior, tengas cuidado con las altas temperaturas. Aunque son plantas resistentes, sus hojas pueden sufrir alguna quemadura. También controlaremos constantemente el grado de humedad de nuestra planta, aunque no requiere mucho riego, sí necesita agua.

Cómo propagar
El árbol de jade es una de las suculentas más fáciles de propagar, esto se puede hacer tanto por hojas como por esquejes.

De ambas formas podemos obtener un árbol fuerte y sano. Te mostramos las formas en las que podemos reproducirlo con éxito:

Reproducción de la planta de Jade por hojas
La reproducción a través de las hojas es muy sencilla, para ello debemos seleccionar una hoja grande y sana de la planta. A continuación, colocando nuestros dedos en la base de la hoja, tiraremos de ella suavemente hacia abajo.

De esta forma tendremos nuestra hoja, que será la madre del futuro árbol de jade. Ahora colocaremos la hoja en una maceta con tierra preparada para cactus y suculentas. Regamos con un chorro de agua, aproximadamente cada 4 días.

Colocaremos la maceta con la hoja en un lugar donde no reciba luz solar directa para que el sol no dañe sus tiernas raíces.

Poco a poco, la hoja desarrollará raíces y, una vez arraigadas en la tierra, la planta empezará a crecer. Se trata de un método eficaz, pero la planta tarda en crecer, por lo que muchos optan por hacerlo por esquejes.

Reproducción de plantas de jade por esquejes
Esta es una de las formas más rápidas de reproducir cualquier suculenta. De esta forma, sus raíces se desarrollarán rápidamente y pronto tendremos nuevas hojas que demostrarán un crecimiento exitoso.

Para ello, utilizaremos una maceta y pondremos un sustrato para cactus y suculentas. Con el dedo haremos un agujero en el centro, casi llegando al fondo.

Ahora es el momento de elegir un tallo sano. Córtalo suavemente con unas tijeras limpias y afiladas. También podemos hacerlo con nuestras propias manos, pero recuerda, ten mucho cuidado de no herir a la planta.

Colocamos el tallo en la maceta y rellenamos con un poco más de tierra, regamos ligeramente y ponemos la planta al sol de la mañana, que es más suave. No nos daremos cuenta de que el tallo ha enraizado cuando lo toquemos y lo sintamos firme, muchas veces incluso podemos ver hojas nuevas.

Muchas personas utilizan hormonas en polvo para acelerar el proceso de enraizamiento, las colocan en la parte inferior del tallo y luego las plantan. Sin embargo, se trata de un gasto innecesario, ya que éstas responden bien y eficazmente al injerto.

Daños y problemas habituales al tener un árbol de jade
Aunque estas suculentas son muy fáciles de cuidar, pueden surgir problemas habituales en nuestras plantas, que suelen deberse al riego.

Recuerda que estas plantas son originarias de Sudáfrica, por lo que están adaptadas a este tipo de suelo. No requieren mucha agua, tienen hojas carnosas que almacenan el agua que necesitan para sobrevivir, así que no nos pasemos con el riego.

Estas plantas tienen raíces sensibles a la humedad, por lo que no la soportan durante mucho tiempo, así que sólo se deben regar cuando su sustrato esté muy seco. En todos los casos, hay que prestar atención al estado de las hojas.

Las hojas blandas son indicativo de algún problema, por ejemplo si llevamos mucho tiempo sin regarlas, esa será la razón por la que están así. Si no las hemos regado durante mucho tiempo, por eso están así, mientras que si las hemos regado recientemente, es señal de que las regamos muy a menudo y que debemos espaciar el riego.