Imperdible: trucos para quitar fácilmente el polvo de tu hogar

Entre las diversas tareas del hogar que hay que realizar periódicamente para que nuestro hogar esté siempre limpio, evidentemente está el momento en el que hay que quitar el polvo.

Este momento no siempre es apreciado por todos ya que muchas veces sucede que, a pesar de seguir limpiando sin desanimarse, parece que el polvo acecha por todas partes y reside en cada rincón recóndito de la casa.

Especialmente con la llegada de los días bonitos, cuando tendemos a dejar más las ventanas abiertas, el polvo se acumula a diario en nuestros muebles, haciendo que este asunto sea realmente insoportable.

Precisamente por eso hemos decidido desvelarte algunos trucos sencillos que puedes utilizar para frenar la aparición de polvo y mantener así tu hogar limpio durante más tiempo.

Según los expertos, sería preferible evitar mantener las ventanas abiertas durante todo el día y preferir las primeras horas de la mañana. Además, según algunos estudios, parece que en realidad 5 minutos son suficientes para obtener una correcta ventilación en el hogar.

Otro excelente consejo es evitar usar los mismos zapatos que también usas afuera y lavar con más frecuencia alfombras y cortinas, que suelen acumular gran cantidad de ácaros y polvo.

Siempre es recomendable limpiar de arriba a abajo para que al quitar el polvo caiga al suelo y solo tengas que limpiarlo una vez.

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Los paños de microfibra son excelentes para este tipo de asuntos, ya que tienden a retener el polvo, evitando así que se disperse por la casa.

Después de quitar el polvo, también es útil limpiar con ayuda de un paño húmedo, ya que el agua puede eliminar el 90% del polvo.

Es posible crear productos antipolvo en casa, para no dañar los muebles y obtener un excelente resultado.

Para ello necesitarás mezclar 2 cucharadas de aceite de oliva, media taza de vinagre y 2 cucharaditas de esencia de limón.

Después de haber mezclado lo mejor posible los ingredientes, combínalos con agua tibia, vierte todo en una botella equipada con una boquilla rociadora y rocía sobre las zonas afectadas.

Tras dejar reposar la mezcla unos minutos, retiramos con ayuda de un paño de microfibra húmedo.