Este remedio eficaz y barato facilita mucho la limpieza de la junta de la lavadora.

Las lavadoras son uno de los electrodomésticos más esenciales. Por lo tanto, nunca hay que descuidar su limpieza y mantenimiento.

Sin embargo, pueden ensuciarse muy rápidamente, y no es casualidad que a menudo estén cubiertas de cal y moho.

Para cuidar tu electrodoméstico, descubre qué ingrediente natural debes utilizar para limpiar la junta de tu lavadora, que esconde mucha suciedad. El resultado es sencillamente extraordinario.

Bicarbonato sódico

A la cabeza de esta lista de ingredientes se encuentra el bicarbonato de sodio. Poca gente sabe que este polvo blanco es un potente eliminador natural de moho. Siempre presente en el hogar, el bicarbonato de sodio suele ofrecer resultados más allá de tus expectativas gracias a sus propiedades desengrasantes.

¿Cómo utilizarlo para limpiar la junta de la lavadora? Toma 1 cucharada de bicarbonato de sodio y un chorrito de agua y mézclalo bien hasta formar una pasta bastante espesa.

Cuando la mezcla esté lista, coge un cepillo de dientes y extiende la mezcla sobre el cepillo. A continuación, frota suavemente el interior de la junta para eliminar todo rastro de suciedad. Aclara generosamente y tendrás una articulación limpia y brillante.

Peróxido de hidrógeno

¿Sabías que tienes un precioso aliado en tu armario cuyas propiedades ni siquiera conoces?

Hablamos del agua oxigenada, que es el producto perfecto para acabar con el moho que se forma en los rincones de tu casa. También es ideal para limpiar la junta de la lavadora.

Coge una esponja suave rociada con este producto y frota toda la junta, prestando especial atención a los pliegues. Aclara con abundante agua y la junta quedará superlimpia.

Vinagre de alcohol

El vinagre de alcohol es sin duda la estrella de los productos domésticos por su versatilidad.

Puede utilizarse como suavizante natural. Sin embargo, también puede hacer maravillas a la hora de eliminar el moho de la junta de tu lavadora.

Coge un paño de microfibra y humedécelo ligeramente. A continuación, empápalo en vinagre de alcohol. Úsalo para frotar enérgicamente la junta. Déjalo actuar 5 minutos y, a continuación, pasa otro paño húmedo.

Después de estos pocos pasos, te quedará una junta superlimpia, libre de cualquier rastro de moho o suciedad.