¿Quiere acelerar el crecimiento de los plantones de su jardín o balcón? Utilice este abono y en poco tiempo estarán sanas, fuertes y exuberantes. Siga leyendo para conocer todos los detalles.
Si eres un jardinero aficionado, sabrás que los brotes jóvenes tienen necesidades especiales para desarrollarse, florecer y producir frutos. La exposición a la luz, la cantidad adecuada de agua y el abono son sólo algunas de las cosas que necesitan las plántulas para desarrollar un follaje verde.
En cuanto al abono, no hace falta gastarse una fortuna en los caros fertilizantes químicos del mercado.
Basta con utilizar productos naturales capaces de estimular el crecimiento de nuevos plantones tanto en el jardín como en el balcón. Con estos productos, tendrás plantas sanas y exuberantes.
Utiliza estos ingredientes juntos para acelerar el crecimiento de tus plantones
Cada planta tiene sus propias necesidades, pero siempre requieren una cierta cantidad de abono. Puedes utilizar abonos naturales que combinan con éxito economía y sencillez. Entre ellos están la leche, el yogur, la cáscara de huevo y la glucosa.
Hoy vamos a echar un vistazo a un abono especialmente adecuado para los semilleros recién plantados. Nos referimos concretamente a los plantones en macetas o en el jardín. Para que se desarrollen correctamente sin secarse, hay que alimentarlas con estos dos productos naturales.
Pon 1 cucharada de levadura seca y 1 cucharada de bicarbonato sódico en un recipiente grande. A continuación, añade 10 litros de agua. Mezcla bien y deja reposar durante 2 horas. Pasado este tiempo, tu abono natural estará listo para regar todos tus plantones recién plantados.
Gracias a esta solución creada a partir de estos dos productos naturales, tus plantones crecerán de forma rápida y sana. Además, serán más resistentes a las enfermedades. Utilice este abono líquido 2 ó 3 veces al mes, y después cada 10 días o cada 15.
¿Por qué utilizar levadura y bicarbonato de sodio?
Esta solución es el abono perfecto para regar los plantones recién plantados. Gracias a la vitamina B y los minerales de la levadura, las plantas crecerán rápidamente.
La levadura también contiene nitrógeno y fósforo, que ayudan a fortalecer el sistema radicular de las plantas. En cuanto al bicarbonato de sodio, ayuda a prevenir enfermedades de las raíces y ataques de hongos.
