¿Tienes el inodoro sucio y lleno de manchas difíciles de quitar? ¡Vamos a compartir contigo un potente remedio natural para eliminar la cal y el olor a orina de los inodoros!
Limpiar el inodoro es una de las tareas más tediosas. Consiste en limpiar las paredes y la superficie exterior del inodoro para mantenerlo limpio, impecable y libre de bacterias. Para ello, hay que limpiar todos los días.
Sin embargo, a veces se pueden ver depósitos de cal y manchas amarillas en la taza del váter. Para eliminarlas, prueba este truco totalmente natural para conseguir inodoros limpios y sin manchas que no huelan a orina. Se trata de un remedio natural fácil de preparar y que requiere muy pocos ingredientes.
¿Qué ingredientes se necesitan para este poderoso remedio?
Aunque limpies el inodoro todos los días, no podrás evitar las manchas de cal y el olor a orina. Por eso te sugerimos que adoptes métodos de limpieza más duros. Es el caso de esta potente mezcla, que puedes preparar en casa con unos pocos ingredientes.
En primer lugar, necesitarás un recipiente. A continuación, vierte un vaso de limpiador de suelos. A continuación, añade una taza de bicarbonato de sodio, una taza de jabón líquido para vajilla y una cucharada de pasta de dientes. Después, añade un poco de agua a la mezcla y mézclalo todo con una cuchara de madera.
Una vez que todos los ingredientes estén bien mezclados, vierte la mezcla en la taza del váter y a lo largo de las paredes interiores. Utilizando un cepillo, céntrate en las zonas más sucias y manchadas. Esta mezcla natural eliminará inmediatamente las manchas de cal y orina, al tiempo que proporcionará a su inodoro un agradable aroma.
Aunque este potente preparado es perfecto para limpiar inodoros, también puede utilizarse para higienizar y desinfectar otros sanitarios y platos de ducha.
Para ello, aplique la mezcla sobre los azulejos del plato de ducha. A continuación, utilice una esponja húmeda para frotar la superficie y eliminar manchas e incrustaciones. También puede utilizar el mismo método para limpiar eficazmente el lavabo o el bidé. Por último, seca con un paño húmedo.