¿Es necesario precalentar el horno aunque las temperaturas sean altas?

¿Es obligatorio precalentar el horno antes de cocinar un plato? Echemos un vistazo a este importante paso, ¡incluso cuando hace calor!

Muchas recetas mencionan el paso de precalentar el horno a 180 grados. Sin embargo, muchas personas se preguntan si se trata de un paso obligatorio para el éxito de una preparación. De hecho, precalentar el horno se ha convertido incluso en algo automático para algunas personas antes de cualquier cocción.

Si tiene que seguir una receta, tenga en cuenta que el tiempo de cocción indicado se refiere al tiempo total de cocción con el horno ya caliente. Por lo tanto, si introduce su preparación en un horno frío, deberá añadir un poco más de tiempo al tiempo de cocción.

Para preparaciones como la bollería, por ejemplo, es importante precalentar el horno porque es el calor el que activará la levadura para que la masa suba rápidamente.

Si quieres cocinar carnes rojas y verduras, precalentar el horno también es un paso recomendable. Esto garantiza una cocción uniforme y perfecta. Sin embargo, no siempre es necesario precalentar el horno cada vez que se cocina.

Precalentar el horno: ¿un paso obligatorio?

Precalentar el horno depende de los ingredientes que utilices en tus recetas. Por ejemplo, a las carnes blancas no les gusta el choque térmico, así que puedes cocinarlas en un horno frío sin problemas. Las aves, en cambio, necesitan una cocción lenta y gradual para no dañar la carne.

Si hace preparaciones sin levadura, no necesitan un horno caliente. Esto se aplica especialmente a las tartas. Sin embargo, debe asegurarse de que sus preparaciones estén en la posición correcta en el horno para garantizar que la masa se cocine correctamente. Por lo tanto, es esencial precalentar el horno, dependiendo de la preparación que desee hornear en el aparato.

Evite precalentar el horno si no es necesario.

Dependiendo de los ingredientes que utilices, es posible saltarse la fase de precalentamiento del horno. Aunque el horno no consuma tanta energía como el frigorífico, su consumo representa un coste importante en la factura de la luz.

Para ello, hay que tener en cuenta los ingredientes de la receta antes de precalentar el horno. Si te saltas la fase de precalentamiento, puedes ahorrar hasta un 20% de energía. Bueno para tu cartera y bueno para el planeta.