Las tareas domésticas son una de las más tediosas pero importantes. Hay que limpiar a fondo cada rincón de la casa y asegurarse de que no se olvida nada. Esto garantiza un interior limpio y saludable. Una zona que suele pasarse por alto son las rendijas de los marcos de las ventanas, que acumulan polvo y suciedad. Se trata de una de las zonas más inaccesibles del hogar y, sin embargo, es necesario limpiarla y desempolvarla de la mejor manera posible. Descubra los pasos a seguir.
¿Qué hay que hacer primero?
En primer lugar, hay que prestar especial atención a las zonas situadas fuera de las grietas de los marcos para evitar que la suciedad se deposite en las grietas que se acaban de limpiar. Basta con pasar un paño de microfibra para eliminar el polvo de las zonas sensibles.
Limpia y abrillanta los cristales de las ventanas con una solución a base de jabón de Marsella o vinagre de alcohol blanco. Así evitarás la acumulación de polvo y suciedad y eliminarás los malos olores.
Eliminar rápida y fácilmente la suciedad de entre las rendijas de los marcos de las ventanas.
Ahora toca limpiar las grietas. Para hacerlo de forma sencilla y estratégica, te recomendamos que utilices un cepillo. Asegúrate de que tenga cerdas suaves y sea lo suficientemente grande para alcanzar las grietas del marco.
Frote toda la longitud de las grietas, prestando especial atención a las esquinas donde se acumula la suciedad. Repite la operación varias veces para eliminar el polvo y la suciedad.
¿De qué otra forma puedes eliminar el polvo y la suciedad de las grietas sin moverlas?
Apóyate en el plumero electrostático de fibra para evitar el traspaso de polvo, pero también para absorber mejor la suciedad. Para ello, basta con pasar el plumero por las grietas. Repítelo varias veces y listo. Por último, frota las grietas con una pasta de bicarbonato sódico y déjala actuar 20 minutos para eliminar la suciedad. Retírala con un cepillo de dientes y tus grietas quedarán como nuevas.