El horno microondas ha conseguido destronar al horno convencional gracias a su practicidad y a su capacidad para recalentar o cocinar platos rápidamente. Sin embargo, requieren revestimientos especiales. Si ya sabemos que hay que evitar el metal en el microondas, también sería una mala idea meter plástico en este electrodoméstico. He aquí por qué
No vuelvas a cometer el error de meter comida en el microondas en recipientes de plástico
Según una investigación realizada en la Universidad de Nebraska, la razón tiene que ver con la interacción entre los microplásticos y los nanoplásticos. En 1 cm² de plástico expuesto al calor de las microondas, pueden liberarse hasta 4,2 millones de partículas de microplásticos y hasta 2.000 millones de partículas de nanoplásticos.
Esto no deja de tener consecuencias para la salud humana. De hecho, algunos estudios e investigaciones afirman que la relación entre la exposición al componente plástico y los efectos sobre las células del cuerpo humano no es positiva.
Sin embargo, tendemos a calentar la comida para bebés y niños pequeños en recipientes de plástico. Es más, lo hacemos varias veces al día. El resultado: sus cuerpos, que aún están en proceso de formación, ya están expuestos a niveles muy altos de plástico.
¿Qué pasa con el plástico certificado como seguro?
Algunos envases llevan la etiqueta “apto para microondas”. ¿Podemos fiarnos de ellos? ¿No liberan estos plásticos micro y nanoplásticos? Un investigador ha dado su opinión y afirma que no existe el plástico seguro para microondas.
Por lo tanto, es aconsejable calentar la comida o la bebida en un recipiente de cristal o cerámica, sobre todo en el caso de los niños pequeños.
