El limón es uno de los cítricos que no pueden faltar en casa. Está repleto de propiedades buenas para nuestra salud, pero también para el hogar. Para cultivar un limonero fuerte y jugoso en casa, aquí tienes el truco que debes conocer.
El secreto de unos limones sanos y jugosos
La mejor forma de tener limones a mano es recolectarlos. Los limoneros necesitan estar protegidos en invierno, porque como todas las plantas, temen las bajas temperaturas. Para ello, necesitarás una lámina de tela que, además de protegerlos, evite la condensación.
También hay que asegurar una buena fertilización utilizando un abono orgánico. Crea un abono natural preparando un compostador en el que pondrás estiércol de rumiante con hojas, cáscaras, legumbres, raíces y mantillo.
Cúbrelo con agua y déjalo macerar durante 3 semanas al aire libre.
En esta mezcla encontrarás todos los nutrientes que necesita el limonero, es decir, hierro, potasio y fósforo.
Cuando obtengas limones fuertes y vigorosos, podrás aprovechar todas sus virtudes, incluidas sus propiedades desinfectantes y antibacterianas. Bebe zumo de limón si tienes una infección respiratoria. Los limones también son un gran aliado para los resfriados y la gripe, gracias a su alto contenido en vitaminas. Por último, el zumo de limón es refrescante, hidratante, digestivo y estimula el metabolismo.