Al igual que la fruta, las ensaladas pueden estropearse a las pocas horas de comprarlas. Sin embargo, no todas las ensaladas se comen el mismo día. Para mantenerlas frescas el mayor tiempo posible, le damos un truco aún poco conocido por el gran público.
El truco nunca antes revelado para mantener la ensalada fresca durante varios días
El primer paso importante es lavar bien la ensalada. Antes de nada, hay que quitar las partes dañadas y conservar sólo las hojas sanas. A continuación, puedes proceder al lavado propiamente dicho de la siguiente manera:
- Vierta un poco de agua en un bol grande;
- Añadir un poco de bicarbonato sódico y dejar las hojas en remojo durante 15 minutos;
- Acláralas y déjalas en remojo por segunda vez durante unos minutos en agua fresca.
La fase de secado
El secado es también una etapa muy importante en la conservación de la ensalada. La humedad favorece la putrefacción de las hojas y la aparición de moho. Por lo tanto, se trata de secar las hojas una a una para evitar el estancamiento de agua.
Utilice una centrifugadora especial para verduras, pero lo ideal es tomarse el tiempo de pasar un paño limpio por las hojas para eliminar todo rastro de humedad.
¿Cuál es la mejor manera de conservar la ensalada?
Una vez que tengas las hojas de ensalada bien secas, tienes que asegurarte de que permanezcan alejadas de la humedad el mayor tiempo posible. Sin embargo, el frigorífico es notoriamente húmedo.
Para conservarlas bien, esto es lo que tienes que hacer:
- Pon 1 o 2 hojas de papel de cocina en el fondo de un recipiente hermético grande;
- Coloque las hojas de ensalada en el recipiente y cierre la tapa;
- Las toallas de papel absorberán la humedad producida;
- Cambie las toallas de papel cada 2 días para evitar que se humedezcan demasiado.