
¿Quién no ha pensado alguna vez, al menos una vez en la vida, que el café que se disfruta en la barra es mejor que el que se hace en casa con la clásica moka? A pesar de la llegada de las modernas cafeteras, hay quien todavía no puede renunciar al sabor de la cafetera tradicional, inventada en los años 30 por Alfonso Bialetti.
Para estas personas, de hecho, preparar café es un auténtico ritual, aunque lamentablemente la bebida no siempre tiene el sabor deseado. Aunque es una de las preparaciones más sencillas, hay pasos muy específicos a seguir para conseguir que el café quede excelente.

Obviamente la calidad del café que compras es lo primero; En el momento en que eliges una mala mezcla, es obvio que la bebida nunca sabrá bien y será muy difícil que sepa bien.
Esto no sólo se aplica al polvo, sino también a quienes tienen la posibilidad de adquirir los granos y molerlos poco antes de prepararlos, para tener un polvo muy fresco. También en este caso es bueno elegir los granos, tostarlos de la forma correcta y asegurarse de que se pulverizan inmediatamente antes de hacer el café, para que no pierdan ninguna propiedad.

Entre los puntos importantes a tener en cuenta a la hora de preparar un buen café se encuentra el agua. Aunque muchos piensen que esto no se debe considerar, la elección del agua es fundamental para el éxito del café.
Siempre es preferible optar por el uso de agua mineral, directamente de botella, ya que es más pura que la que sale del grifo, para utilizar a temperatura ambiente, recordando nunca sobrepasar la válvula de la caldera.

Gracias a estas sencillas medidas será fácil obtener un buen café incluso en casa y también reconocer su validez. Por ejemplo, si durante la preparación se utiliza una dosis de polvo menor de la necesaria, el café será menos sabroso y con menos cuerpo; en este caso se considerará “subextraído”.
Sin embargo, si se introduce en el filtro una cantidad de café en polvo superior a la recomendada, el café quedará demasiado cremoso y habrá riesgo de quemarlo; en ese caso se identificará como “sobreextraído”. Bastan unos pequeños pasos para poder preparar y disfrutar de un café perfecto incluso si se prepara con la moka.