¿Se deben agregar los huevos en agua fría o al hervir? Este es el error que comete mucha gente.

El huevo es uno de los alimentos más utilizados en la cocina, tanto tomado directamente como como ingrediente para la creación de diversos platos. Aunque el más utilizado es el procedente de gallina, también es posible consumir huevos de otras aves, como huevos de codorniz, pato, ganso y avestruz.

También existen y son muy apreciadas las huevas de pescado, como el caviar, la bottarga y las huevas de lumpfish. Es un alimento rico en nutrientes como aminoácidos, proteínas completas, pero también muchas vitaminas y minerales; Además, el huevo es uno de los pocos alimentos que aporta a nuestro organismo vitamina D.

crédito por elementos envato

Es posible cocinar este alimento de varias maneras pero ciertamente entre los distintos tipos, la más sencilla es la versión con refresco. Aunque se trata de una preparación sumamente sencilla, no siempre sale como se espera y por eso mismo hemos decidido desvelarte algunos trucos sencillos de poner en práctica para conseguir que la cocción de los huevos quede absolutamente perfecta.

Lo primero que debemos hacer es colocar los huevos en una cacerola con agua fría, llenando hasta que los huevos queden totalmente cubiertos. Es importante que la olla sea lo suficientemente grande para poder contener mejor tanto los huevos como el agua.

LEER TAMBIÉN  Trucos caseros para eliminar hormigas, cucarachas y moscas

crédito por elementos envato

En este punto colocaremos la sartén al fuego, con la llama bastante alta hasta que el agua haya llegado al punto de ebullición. También es posible añadir, durante la cocción, una pizca de sal o una cucharadita de vinagre, para evitar que posibles grietas dañen nuestros alimentos y además faciliten su desgrane.

Una vez que el agua haya empezado a hervir, apaga el fuego y déjala reposar unos diez minutos. Recién en este punto será posible sacarlas del agua y colocarlas bajo el chorro de agua fría para detener la cocción.

crédito por elementos envato

Una vez enfriados, por fin será posible retirar con delicadeza toda la cáscara y disfrutarlos con total tranquilidad. Dejándolos más tiempo en el agua no correrás ningún riesgo y los huevos quedarán perfectamente cocidos, sin sufrir imprevistos desagradables.