¡El producto milagroso que limpiará su campana extractora!

¿Está sucia su campana extractora pero no tiene mucho tiempo para limpiarla? ¡Aquí tiene un producto milagroso que dejará su filtro como nuevo!

Campanas extractoras: difíciles de limpiar

Limpiar una campana extractora es una tarea que requiere mucho tiempo. No basta con pasar un paño. Hay que sacar los filtros, limpiarlos y volver a colocarlos. Además, con la grasa que se acumula en casi todas partes, la limpieza es muy difícil y lleva mucho tiempo, incluso si se utiliza una tonelada de detergente.

Pero con este producto milagroso, ¡se acabó la tarea lenta! Le ayudará a limpiar su campana extractora en un abrir y cerrar de ojos, ¡y verá que los resultados son nada menos que impresionantes!

Bicarbonato sódico: un producto milagroso

Para limpiar eficazmente tu campana extractora, utiliza bicarbonato de sodio, conocido por su gran eficacia en el mantenimiento del hogar. El bicarbonato de sodio, también conocido como bicarbonato sódico, es un polvo compuesto por iones de sodio e iones de bicarbonato. Este producto, que se encuentra en las rocas, se utiliza en muchos ámbitos, como la cocina y la limpieza del hogar. El bicarbonato de sodio ya ha demostrado su eficacia en el mantenimiento del hogar.

Cuando se trata de campanas extractoras, ni siquiera es necesario fregar a fondo el aparato. Para limpiarla, basta con utilizar un recipiente grande lleno de agua caliente y abundante bicarbonato sódico. En sólo unos minutos, su aparato volverá a estar como nuevo, con toda la grasa eliminada.

Limpia tu campana extractora con bicarbonato sódico

Para limpiar bien tu campana extractora, sumerge el filtro en agua caliente con bicarbonato de sodio durante al menos media hora. Al mismo tiempo, puedes utilizar el paño para limpiar el resto de la campana extractora.

Pasados treinta minutos, podrás retirar el filtro, completamente limpio gracias a la eficacia del bicarbonato de sodio. Toda la grasa ha sido eliminada y la campana está como nueva. Termina la limpieza con un paño húmedo para eliminar toda la suciedad.

Gracias al bicarbonato sódico, ¡tu campana extractora está tan limpia como el día de su instalación!