La forma más eficaz de secar la ropa es al aire libre, es decir, en el exterior. Aunque los días soleados son recomendables para secar la ropa, hay que tener en cuenta que los rayos UV pueden apagar los colores de los tejidos teñidos. Pero eso no es motivo para renunciar al secado al aire libre. Basta con adoptar los métodos adecuados.
El mejor truco para tender al sol los tejidos de color
La primera regla importante es lavar bien. Se puede resumir de la siguiente manera:
- Separa la ropa blanca, clara y oscura;
- Utilizar un detergente adecuado para la ropa de color o delicada;
- Evitar detergentes abrasivos como la lejía;
- Elegir una temperatura de lavado entre 30 y 40°C.
Una vez que hayas seguido las normas para un buen lavado, puedes pasar al secado. Para ello, pon la ropa del revés y boca abajo. Las costuras deben quedar visibles. Así te asegurarás de que los rayos del sol entren en contacto con el interior de la prenda.
¿Cómo puedo crear una zona de sombra en la zona de secado?
Si tienes la suerte de disponer de una zona con sombra, cuelga la ropa en ella. También puedes crear sombra instalando sombrillas o una veranda.
Consejo 3: Evita secar la ropa durante las horas más calurosas del día
En verano, las horas más calurosas son entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde. Así que recuerda secar la ropa a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Es entonces cuando el sol es menos agresivo.
Reduce el tiempo que pasas al sol
Si tienes tejidos de colores especialmente delicados, es aconsejable reducir el tiempo que están en contacto con el sol. Por ello, debes comprobar regularmente el progreso del proceso de secado y, en cuanto los tejidos estén secos, acuérdate de retirarlos.
