¿Por qué no debes volver a lavar tus toallas a 40 grados? Es un gran error que hay que evitar cometer en el futuro.
Utilizamos toallas todos los días, pero no sabemos muy bien cómo lavarlas. Por regla general, las toallas deben lavarse cada dos días, igual que los paños de cocina, para eliminar los restos de suciedad, gérmenes y bacterias.
Si utilizas toallas todos los días para limpiarte la cara, las manos y el cuerpo, en la superficie del tejido pueden encontrarse miles de gérmenes, y estas bacterias pueden transferirse a otras superficies.
Como la proliferación de bacterias en las toallas es tan alta, mucha gente intenta eliminarlas haciendo un ciclo de lavado a alta temperatura. Sin embargo, si lavas las toallas a 40 grados, esto sólo las daña aún más.
¿Por qué no debe lavar sus toallas a 40 grados?
¿Ha notado que sus toallas, antes suaves, se han vuelto ásperas y rugosas? Pues bien, esto se debe principalmente a la forma en que lava sus toallas. La calidad del tejido se deteriora gradualmente cuando la temperatura es demasiado alta.
Nos referimos en particular a las toallas de microfibra o tejidos no blancos. Si lavas estas toallas a máquina, debes ajustar la temperatura a menos de 30 grados. La temperatura de 40 grados está reservada a las toallas blancas de algodón.
En cuanto al cambio de toallas, las de manos y cara deben cambiarse cada 3 días. Las toallas corporales, en cambio, deben cambiarse cada 2 días como máximo.
También debes evitar el uso de suavizante durante el ciclo de lavado, ya que este producto puede arruinar la calidad de los tejidos de tus toallas. Pero en lugar de utilizar suavizante, prepara un sencillo suavizante natural que puede suavizar tus toallas durante mucho tiempo. Está hecho a base de manzanilla.
Para ello, haz una infusión con 2 bolsitas de manzanilla en 1 litro de agua. A continuación, sumerge tus toallas en ella durante 15 minutos. A continuación, acláralas y déjalas secar al aire. Acabarás con unas toallas muy suaves y súper perfumadas.