El enjuague bucal es un producto muy útil, no sólo para desinfectar la boca y darle una sensación de frescor. Quizá no lo sepas, pero puedes utilizar enjuague bucal en la lavadora para mantener tu ropa impecable. Aquí tienes los detalles.
Características del enjuague bucal
El enjuague bucal tiene excelentes propiedades antisépticas. Como es lógico, su uso no se limita a la boca. Desde hace algún tiempo, la gente utiliza este producto sanitario para deshacerse del moho. Muchas personas también vierten enjuague bucal por el desagüe del fregadero para eliminar cualquier olor desagradable. Basta con verter un poco del producto directamente en el fregadero y esperar al menos treinta minutos antes de utilizarlo.
Algunas personas también utilizan el enjuague bucal para desinfectar y limpiar las pantallas de teléfonos móviles o tabletas, que suelen ser caldo de cultivo de bacterias. Obviamente, sólo se debe utilizar una pequeña cantidad en un paño suave para evitar dañar la pantalla.
Enjuague bucal en la lavadora: limpieza y fragancia garantizadas
El uso alternativo más interesante del enjuague bucal es, sin duda, la lavadora. Cuando sacas la ropa de la lavadora, necesitas que esté limpia y fresca, aunque algunos modelos no garantizan unos resultados excelentes. En otros casos, necesitas contrarrestar la presencia de cualquier moho. Pues bien, el enjuague bucal de la lavadora puede entrar en juego. Gracias a su composición a base de alcohol y xilitol, su acción antiséptica y antibacteriana garantiza unos resultados excepcionales.
Enjuague bucal en la lavadora: para eliminar los olores de la colada
¿Alguna vez ha tenido la colada maloliente? El enjuague bucal vertido directamente en la lavadora en el momento del lavado neutraliza los olores y refresca toda la ropa. Este producto no daña la piel ni la ropa. No obstante, debe utilizarse siempre durante un lavado a plena carga. Su acción es especialmente adecuada para sustituir a la lejía. Es aún más eficaz para la limpieza en profundidad.
¿Cómo se utiliza? Basta con verter una taza de colutorio en el cesto del detergente o en un vaso sobre la ropa antes de iniciar el lavado. La elección entre 30 o 60 grados depende del color de las prendas en el tambor. El resultado final será absolutamente espectacular: la ropa quedará impecable y fresca. ¡Pruébelo usted mismo!
