Si eres un jardinero en ciernes, seguro que sabes cómo cuidar tus plantas durante todo el año. Sin embargo, durante los meses de julio y agosto debes extremar las precauciones para evitar el ataque de enfermedades y plagas.
Sólo tienes que seguir estas buenas prácticas y muy pronto tendrás una cosecha abundante de tomates.
¿Qué equipo necesito?
Para tratar con cuidado tus tomateras en julio y agosto, necesitarás :
- Tijeras de podar
- Mantillo: hojas muertas o recortes de césped
- Abono o tierra para macetas
- Agua
- Abono natural: purín de ortiga, por ejemplo.
¿Cómo hacerlo?
Poda
En julio y agosto, hay que podar bien los tomates. Utiliza tijeras de podar para cortar los tallos demasiado largos o las partes enfermas o secas.
La eliminación de estas partes permite a la planta centrarse en el desarrollo del fruto en lugar de en el crecimiento de nuevas hojas. Elimina también las flores que no den fruto.
Acolchado
El acolchado ayuda a conservar la humedad del suelo. También ayuda a evitar que crezcan malas hierbas.
El acolchado de los tomates los protege de los rayos del sol y previene las enfermedades fúngicas.
Añadir compost o tierra para macetas
Si añades compost o tierra para macetas a tus tomates todos los meses, tus plantas tendrán todos los nutrientes que necesitan para producir frutos grandes y jugosos.
Regar
Si riegas los tomates con regularidad, la tierra conservará su humedad. Si hace mucho calor, debes aumentar la frecuencia de riego.
Abonado
Una vez al mes, abone sus tomates con un fertilizante natural. Puedes elegir entre purín de ortiga, compost o tierra para macetas.
Aunque el termómetro bata sus récords, puedes cuidar bien de tus tomates siguiendo estos prácticos consejos. De este modo, tendrás una muy buena cosecha en los próximos meses. Verás que al final todos tus esfuerzos dan sus frutos.
