Cómo reconocer el aceite de oliva caducado: nunca más cometerás un error

El aceite de oliva no sólo es la grasa más saludable utilizada en la cocina mediterránea, sino también un producto natural muy apreciado para el cuidado de la piel y el cuerpo. Si cree que este aceite de calidad nunca caduca, se equivoca. De hecho, podría ser una fuente de peligro si se arriesga a consumir aceite de oliva caducado.

Cómo reconocer el aceite de oliva caducado: no volverá a equivocarse

En primer lugar, como ocurre con el resto de productos que se venden en los supermercados, hay que contar la fecha de caducidad a partir de la fecha de embotellado. Debe ser 18 meses después de la fecha de extracción.

Sin embargo, no hay que fiarse de esto, ya que hay varios factores que pueden acelerar el deterioro del aceite de oliva. Entre ellos, el método de almacenamiento. Si has puesto el aceite en una botella de plástico, con la tapa abierta y en un lugar que no es fresco, esto comprometerá la calidad de tu grasa.

Para saber si el aceite de oliva sigue siendo comestible o no, su referencia también será el color. Básicamente, este aceite debe tener un color amarillo verdoso o dorado brillante. Así que si notas un color ámbar rojizo, sáltalo inmediatamente.

Por último, huele tu botella de aceite de oliva. Si huele ácido, fétido o rancio, es señal de que el aceite ha caducado.

Los beneficios de consumir aceite de oliva

Este aceite de calidad es una excelente opción para sazonar los alimentos. Es una grasa monoinsaturada rica en triglicéridos perfecta para el bienestar del cerebro, pero también para el estado de ánimo y la salud de la piel.

Este aceite de oliva es rico en vitamina E y fitoesteroles, que tienen una función antioxidante y reparadora. Es un gran aliado para la buena salud del corazón, pero también para prevenir los problemas de colesterol.