Las lavadoras necesitan un mantenimiento regular. No se limpian solas, sino que requieren una limpieza frecuente. Si notas que tu ropa recién lavada tiene una especie de olor a humedad, puede ser señal de que tu lavadora está invadida por el moho. En ese caso, ¡hay que limpiarla a fondo!
El moho es una auténtica pesadilla para tu ropa. Estos elementos microscópicos pueden provocar problemas respiratorios y reacciones alérgicas. Para evitar graves problemas de salud y, al mismo tiempo, mantener tu electrodoméstico en perfecto funcionamiento, puede que haya llegado el momento de limpiar tu lavadora para deshacerte del moho y otros tipos de suciedad. Gracias a este truco natural, en unos pocos pasos tendrás una lavadora limpia que puede preservar el estado de tu ropa.
Para este método, necesitarás
Guantes
Esponja
Aceites esenciales de tu elección
Bicarbonato de sodio
Vinagre blanco
Empieza aplicando una cucharada de bicarbonato de sodio en las zonas enmohecidas de tu máquina. A continuación, mezcla el vinagre blanco con agua en una proporción de 2:1 o 3:1. Vierte este líquido en un pulverizador. Añade unas gotas del aceite esencial que prefieras si no te gusta el olor del vinagre.
Hemos elegido el vinagre blanco y el bicarbonato para este consejo porque estos productos tienen fama de desengrasar, desodorizar y desinfectar. También combaten la cal, el sarro y el moho. Así que es la combinación ideal para limpiar en profundidad tu electrodoméstico.
¿Cómo se limpia el aparato?
Pulveriza la mezcla de vinagre sobre la zona que contiene el bicarbonato de sodio. Déjalo actuar durante unas horas. A continuación, coge un cepillo o la parte gruesa de la esponja y frota la goma del electrodoméstico. Pasa un paño para secar la goma y deja la puerta abierta para que termine de secarse.
Ahora haz un ciclo de aclarado rápido para eliminar cualquier rastro de suciedad, restos de moho y el intenso olor a vinagre. Además de la goma, también debes revisar los dosificadores de detergente. El depósito debe aclararse a fondo si contiene restos de detergente.
Con este método, ¡tu lavadora estará tan impecable como tu ropa!
