La mayoría de las veces, se observan manchas de moho en los rincones del cuarto de baño, sobre todo en las esquinas de la ducha. Estas manchas negras son muy desagradables a la vista.
Estas manchas aparecen como resultado de los altos niveles de humedad en el cuarto de baño debido al vapor de agua de la ducha.
Sin embargo, es posible eliminarlas de una vez por todas utilizando remedios naturales y eficaces. Con ellos podrás acabar con los rastros de moho que invaden tu baño y tu ducha.
Bicarbonato sódico
El bicarbonato de sodio es un ingrediente natural conocido por su suave acción abrasiva. Puedes utilizarlo para limpiar, eliminar manchas y grasa de las superficies domésticas.
Para eliminar el moho, mezcla en un recipiente 4 vasos de agua y un vaso de bicarbonato de sodio hasta obtener una crema espesa.
Con un cepillo de dientes o una esponja, aplica la mezcla sobre las manchas de moho del cuarto de baño y déjala actuar durante 20 minutos. Después, aclara y verás que las manchas han desaparecido.
Limón
Para eliminar las manchas de moho, puedes confiar en la eficacia del limón. Gracias a sus propiedades desinfectantes y blanqueadoras, el limón es tu mejor aliado para eliminar el moho de la ducha.
Para ello, haz una pasta mezclando medio vaso de zumo de limón con 4 cucharadas de bicarbonato. A continuación, extiéndela por todos los rincones afectados por el moho. A continuación, frota a fondo con un cepillo de dientes viejo y, por último, aclara.
La segunda opción es humedecer un paño limpio con el zumo de 1 limón grande. A continuación, colócalo directamente sobre las zonas afectadas por el moho y déjalo actuar durante una hora. Aclara generosamente con una esponja y habrás acabado con las marcas de moho.
Vinagre
El vinagre también es uno de los mejores remedios naturales para eliminar la suciedad de las superficies del hogar. Además de ser muy eficaz para neutralizar las manchas amarillas de los sanitarios, el vinagre también es un arma infalible para acabar con las manchas de moho.
Coge una botella con pulverizador y llénala con vinagre y agua a partes iguales. Agítalo enérgicamente y rocía la solución por todos los rincones mohosos de la ducha. Deja que actúe durante un rato antes de aclarar a fondo. ¡Los restos de moho habrán desaparecido por completo!