Los gatos, a diferencia de los perros, tienen mayor autonomía, especialmente a la hora de hacer sus necesidades. De hecho, si están acostumbrados desde pequeños, siempre sabrán que sus necesidades deben hacerse en la caja de arena , sin ensuciar la casa.
Sin embargo, una vez utilizada la caja de arena, nos corresponde a nosotros intervenir lo antes posible para evitar que los malos olores se propaguen por las habitaciones. ¡Veamos cómo hacerlo de la forma más sencilla y eficaz!
Los veterinarios recomiendan limpiar la caja de arena a diario , tanto para evitar la persistencia de olores desagradables, como para evitar cualquier proliferación bacteriana en la propia arena. Para limpiarlo solo necesitas algunos ingredientes muy sencillos, como agua y jabón líquido , con los que crear una mezcla limpiadora y perfumada.
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Una vez creada la solución, solo tendrás que frotarla con un paño dentro de la caja de arena y luego secar todo con cuidado. Una forma de limitar aún más la proliferación del hedor es colocar una fina capa de serrín de pino en el fondo , que absorberá los olores.
¿Qué pasa si el gato orina fuera de la caja de arena?
Incluso los gatos más diligentes pueden a veces romper los buenos hábitos y hacer sus necesidades en la casa, debido al estrés, la enfermedad o la vejez. En estos casos, el olor a amoníaco puede extenderse por toda la casa y ser muy difícil de eliminar por completo.
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Pero antes de desesperarse, debe saber que existen métodos sencillos y eficaces para solucionarlo. En primer lugar, puedes cubrir la mancha de pipí con trozos de papel de cocina , aplicando una ligera presión. De esta forma absorberás el exceso de líquido y seguirás usando una mezcla a base de agua oxigenada y bicarbonato de sodio.
Alternativamente, puedes hacer un verdadero desengrasante casero, usando 3 ingredientes simples: vinagre, limón y bicarbonato de sodio . De hecho, estos tres alimentos tienen un alto poder abrasivo, capaces de matar las bacterias responsables del olor, y son altamente desodorantes. Simplemente dilúyalos con agua y aplíquelos directamente con un paño sobre la superficie afectada.
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