Hablamos de una cerradura de coche atascada por el hielo. Se trata de un inconveniente habitual que probablemente te ocurra cuando más prisa tienes en invierno. Pero es inevitable. Cuando te enfrentes a este tipo de situación, evita que cunda el pánico y ten en cuenta este consejo. No requiere la intervención de un especialista ni una acción forzada.
Cerradura del coche bloqueada: que no cunda el pánico, éste es el truco
Tras un largo descanso en la carretera, a falta de un garaje, es normal que una gruesa capa de nieve cubra el coche.
Tu primer instinto es comprobar que el origen del bloqueo es el hielo y no un cortocircuito. Para empezar, utiliza el mando a distancia o abre la cerradura.
Si observas hielo en la cerradura, abrirla con la llave es inútil. Considera la posibilidad de utilizar un spray descongelante para derretir el hielo.
Nuestro objetivo es ofrecerte un consejo rápido y eficaz, sin riesgo de dañar el sistema.
¿En qué consiste?
Calienta la zona metálica de la llave con una llama. Cuando consigas abrir la puerta, procede con suavidad y sin prisas.
Lo ideal es presionar a lo largo de los bordes para soltar el cristal de las juntas. Si no consigues entrar por la puerta del conductor, intenta acceder por los demás huecos.
Evita las soluciones rápidas de bricolaje, como los secadores de pelo. Lo mismo ocurre con el agua caliente, que puede fundir algunas zonas del coche.
