¿Por qué tanta gente empieza a poner cebollas en el balcón? La razón es sencillamente impensable.
¿Por qué hay que poner cebollas en el balcón también toda la noche? ¡No te imaginas lo que pasaría!
¡Descubre las propiedades de la cebolla!
La cebolla es un alimento conocido por sus innumerables propiedades para la salud. Perteneciente a la familia Allium, esta hortaliza se utiliza de muchas maneras en la cocina para preparar platos tanto dulces como picantes. Pero la cebolla no es sólo un ingrediente culinario. También tiene excelentes propiedades terapéuticas.
Una de ellas es su efecto antiinflamatorio. De hecho, la cebolla es especialmente rica en quercetina y alicina, capaces de reducir la inflamación del organismo.
Por ello, la cebolla es un aliado infalible para las personas afectadas por enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis o la enfermedad de Crohn.
¿Por qué hay que poner cebollas en el balcón?
Poca gente sabe que poner cebollas en el balcón es el remedio esencial para deshacerse de los ácaros rojos. Los ácaros rojos siguen siendo un problema terrible en muchos hogares. Pero puedes librarte de ellos de una vez por todas con esta técnica sencilla y natural: pon una cebolla en el balcón.
Los ácaros del polvo doméstico tienen un aspecto oscuro y peludo y les gusta refugiarse en el hogar. Pueden causar numerosos problemas en el hogar, desde la proliferación de moho hasta la propagación de diversas enfermedades. Afortunadamente, puede deshacerse de estos insectos colocando una cebolla en su balcón.
¿Por qué elegir cebollas? Porque esta hortaliza tiene un olor intenso y desagradable que no gusta a los ácaros rojos. Si la coloca en el balcón, su olor se propagará por el aire y los ácaros rojos huirán inmediatamente de la zona. Por ello, la cebolla es el mejor remedio natural para prevenir la proliferación de ácaros en casa.
¿Cómo se puede utilizar la cebolla como repelente natural de ácaros? Coja una cebolla, córtela por la mitad y colóquela en el exterior de su balcón. Para ello, elige colocarla en un lugar bastante visible que no esté oculto por diversos objetos. Para que siga siendo eficaz durante mucho tiempo, no dudes en cambiarla cada 3 días.
Y ahí lo tienes, ¡una forma natural y menos costosa de mantener los ácaros fuera de casa!
