El arroz no sólo se utiliza en las bodas como símbolo de prosperidad. Si lo pones en el baño, puede resolver ciertos problemas.
Arroz: ¿por qué dejarlo en el baño toda la noche?
Los cuartos de baño pueden pasar fácilmente de ser acogedoras salas de spa a sucios, húmedos y malolientes. Sin embargo, los malos olores del baño no son inevitables. Haciendo una limpieza diaria y añadiendo un poco de ambientador a la habitación, tendrás un baño perfumado y limpio.
Si sigues leyendo, descubrirás algunos de los mejores consejos para aromatizar tu cuarto de baño.
Utiliza un difusor
Un difusor es un pequeño aparato que libera fragancias en el aire mediante calor, aire comprimido o ultrasonidos. Generalmente utiliza una mezcla de aceites esenciales, y su pequeño tamaño lo hace ideal para aromatizar espacios reducidos. Si utilizas un difusor en el baño, colócalo en la parte inferior del lavabo, detrás del inodoro o sobre otro soporte.
Es ideal para crear una atmósfera de spa durante un largo baño o ducha. Pero ten cuidado cuando utilices difusores cerca de mascotas. Algunos aceites esenciales son tóxicos para perros y gatos.
Perfumar el baño con bolsitas aromáticas
Para conseguir una fragancia duradera en tu cuarto de baño, hazte con bolsitas perfumadas llenas de perlas aromáticas o mezcla de popurrí.
Son pequeños y fáciles de transportar, así que puedes colocarlos en distintas partes del cuarto de baño. No tienes que preocuparte de un lugar grande ni de verter los aceites esenciales.
Arroz: colócalo en el baño durante la noche
Para conseguir un cuarto de baño perfumado de forma natural, utiliza este método, que consiste en poner arroz crudo en un cuenco decorado. A continuación, añada unas gotas del aceite esencial de su elección. Algunos de los aromas más eficaces son los aceites esenciales de árbol de té, canela, limón o clavo. Coloca este recipiente lleno de arroz en un rincón de tu cuarto de baño durante toda la noche. Eliminará cualquier olor desagradable y dejará un aroma fresco.
Este truco también es perfecto para desodorizar espacios cerrados, como los vestidores. Para ello, basta con colocar tres o cuatro cucharadas de arroz crudo en una bolsa de tul. Tras añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda, cuélgala en el armario.