El truco de la escoba de limón: ¡pruébalo y no creerás lo que ven tus ojos!

La escoba es uno de los utensilios de limpieza más antiguos y extendidos de la historia. Cuando se utiliza a diario, sus cerdas se deterioran a medida que recogen la suciedad del suelo. Con el tiempo, esto puede comprometer su funcionalidad.

Por eso, conviene mantenerla siempre en buen estado para eliminar los restos de suciedad y guardarla en un armario sin polvo.

Y por si fuera poco, ¡aquí te explicamos cómo dejarla como nueva con este ingenioso método!

El truco de la escoba de limón: ¡pruébalo, no creerás lo que ven tus ojos!
Una escoba es el accesorio perfecto para limpiar los suelos de la casa, la terraza, el porche y el jardín. Pero cuando el polvo se acumula en sus cerdas, con el tiempo empieza a endurecerse y deja de hacer bien su trabajo.

Para ablandarlo en un santiamén, exprime dos o tres limones a mano o con un exprimidor. Cuélalo y viértelo en un cazo. Caliéntalo ligeramente y luego úsalo para rociar la escoba. Dejar actuar unos diez minutos antes de aclarar con agua del grifo o una bomba en la terraza o el jardín. Deja secar al aire antes de usarla. Después, no podrás creer lo que ven tus ojos: las cerdas volverán a estar súper suaves y eficaces, y tu escoba estará como nueva.

Usa el limón como antídoto mágico para una limpieza extraordinaria

Si el inodoro huele mal, vierte zumo de limón en la taza y déjalo sin tirar de la cadena durante al menos una hora. ¡Olerá de maravilla!

¿Está sucio tu microondas? Pon un bol lleno de agua dentro y añade el zumo y la ralladura de un limón. Pon tu aparato en marcha a máxima potencia durante 5 minutos. El vapor cubrirá las paredes y disolverá la grasa y otros restos de comida.

Si tus tablas de cortar están sucias, prueba a espolvorearlas con sal, luego frótalas con medio limón y acláralas. Repite la operación hasta que estén completamente limpias.

Lo mismo ocurre con los recipientes de plástico. Basta con frotarlos con una esponja empapada en zumo de limón y dejarlos 15 minutos antes de aclararlos. Quedarán como nuevos.

Ahora que conoces todos los secretos para solucionar un sinfín de problemas cotidianos, sólo tienes que exprimir un limón y ponerte manos a la obra…