Aquí tienes el truco infalible de la harina para limpiar las almejas: ¡no más arena!

Las almejas son un alimento delicioso, amado por millones de personas en todo el mundo. Obviamente estos también, como muchos otros alimentos, requieren una limpieza cuidadosa antes de cocinarlos y consumirlos. Desafortunadamente, demasiadas personas realizan la limpieza completamente mal y no logran realizar esta operación satisfactoriamente.

Purgar las almejas y limpiarlas de la arena que se cuela en su interior es un procedimiento imprescindible y si se hace de la forma adecuada también puede resultar especialmente sencillo. El método más sencillo para limpiar las almejas utiliza agua y sal, pero podemos hacer este procedimiento mucho más efectivo simplemente usando un pequeño ingrediente adicional: harina.

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A pesar de lo que se pueda pensar, el uso de harina es un método decididamente muy antiguo y lo utilizaban antiguamente los mismos pescadores que se hacían a la mar en busca de jugosas almejas.

Para poder realizar este trámite deberás seguir estos sencillos pasos:

1. Elige las almejas adecuadas.

Cuanto más frescas estén las almejas, mejor será el sabor de tu plato. Cuando vayas a la pescadería no dudes en oler las almejas y comprobar si sus conchas están intactas. Un buen aroma y una cáscara intacta serán absolutamente necesarios para asegurar el éxito de una buena receta.

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2. Preparar agua y sal.

Para purgar las almejas tendrás que llenar un recipiente con agua fría y disolver en él 35 gramos de sal fina por cada litro de agua. Esta mezcla creará el hábitat perfecto para las almejas, que al poco tiempo, sin necesidad de forzarlas, empezarán a abrir sus conchas.

3. Inserta un colador

Antes de colocar las almejas en el agua, introduce un colador en el bol. Este procedimiento conseguirá que, tras abrir las almejas, la arena se deslice hasta el fondo del recipiente y no pueda volver a meterse dentro de los propios moluscos.

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4. Agrega la harina

En este punto llega el momento de añadir la harina. Añade una cucharada de este ingrediente por cada litro de agua del bol y deja reposar las almejas al menos un par de horas.

La harina engañará a las almejas haciéndoles creer que están en presencia de comida y por tanto se abrirán mucho más fácilmente y esto hará que la arena salga mucho más rápido del interior de ellas.

5. Cambia el agua

Pasadas dos o tres horas desde que añadiste la harina, será importante cambiar completamente el agua del interior del bol. Escurre todo y enjuaga las almejas con agua del grifo y vuelve a llenar el recipiente con agua y sal, pero esta vez evita añadir la harina, que ya ha hecho su trabajo.

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Vuelve a poner los moluscos en el colador y déjalos en remojo dos horas más. Pasado este tiempo se habrán eliminado todos los restos de arena y las almejas estarán listas para utilizar en cualquiera de tus recetas.