l ascensor fue diseñado por Elisha Otis en 1854, pero con el paso de los años se ha vuelto cada vez más moderno, práctico y seguro. Hoy en día podemos encontrar al menos uno en cada edificio y seguro que todo el mundo prefiere coger el ascensor antes que subir quién sabe cuántos tramos de escaleras. Además, todos los ascensores tienen una característica en común que es la de tener espejos incorporados , pero ¿alguna vez te has preguntado por qué?
Todos nosotros, desde que nos levantamos por la mañana hasta la noche antes de acostarnos, estamos acostumbrados a mirarnos en el espejo. Ya sea por necesidad o por mera vanidad, no hay día en el que no podamos evitar hacerlo. Los espejos se encuentran ahora en todas partes: en las tiendas, en los vestíbulos de los hoteles e incluso en los ascensores. Pero hablando de esto último, descubramos juntos por qué puede resultar realmente útil.
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En realidad, son varios los motivos por los que se decidió incluir un espejo en los ascensores. El primero de ellos es ofrecer cierta comodidad a las personas que lo utilizan. De hecho, los primeros ascensores eran realmente muy lentos y la gente criticaba este aspecto. Para superar el problema, los constructores decidieron instalar espejos en su interior para “distraer” al público durante el ascenso o descenso.
Sin embargo, se decidió mantener los espejos incluso cuando se crearon ascensores más rápidos y el motivo era crear una especie de ilusión óptica , capaz de hacer que el espacio pareciera más grande. De hecho, muchas personas hoy en día todavía sufren claustrofobia, un miedo que puede desaparecer cuando el espacio disponible parece mayor.
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Curiosidades sobre los ascensores
Ahora entiendes por qué hay espejos dentro de los ascensores, pero hay muchas otras cosas que quizás no sepas sobre este invento.
Una de ellas podría ser que existen algunos ascensores capaces de alcanzar velocidades realmente altas, de hasta 60 km, como el del Taipei 101 , el rascacielos más alto del mundo. Además, ¡este ascensor en particular es capaz de llegar al piso 89 en solo 40 segundos !
Otra curiosidad que pocos conocen es que al principio los ascensores se veían como auténticas habitaciones móviles , con mobiliario y mayordomo. Todo para hacer más cómodo el “viaje”, que antiguamente podía durar varios minutos.
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