Alcohol en el colchón: un gesto que salva vidas

Rociar tu colchón con alcohol es una de las mejores formas de mantenerlo limpio que deberías probar. Como sabes, los colchones pueden ser caldo de cultivo de gérmenes, bacterias y ácaros si los descuidas. Descubre por qué merece la pena probar este consejo.

Alcohol en el colchón: un salvavidas

El colchón es uno de los pilares de un sueño reparador. Es importante elegir el modelo que se adapte perfectamente a tu cuerpo, como es el caso de la espuma viscoelástica.

Esta tecnología evita el contacto con los muelles o las láminas. En definitiva, el colchón juega un papel fundamental en tu comodidad y bienestar.

También es importante que esta pieza de ropa de cama esté perfectamente limpia, libre de ácaros. Estos insectos se alimentan de las escamas de piel que se filtran en las sábanas. El resultado: puedes sufrir alergias y dermatitis.

El colchón también recibe nuestra transpiración, que puede provocar antiestéticas manchas amarillas. Esto ocurre sobre todo si no cambias las sábanas con regularidad. Ese es el objetivo de usar alcohol como éste.

¿Cómo se desinfecta un colchón?

En primer lugar, hay que diluir el alcohol en agua para que la solución no dañe el colchón. A continuación, pásalo a un pulverizador y rocía un poco sobre el colchón después de dormir. Asegúrate de levantar la sábana al pulverizar. De este modo, no sólo eliminarás los ácaros del polvo, sino también los restos de sudor y caspa.

No dudes en añadir al mismo tiempo unas gotas del aceite esencial que prefieras para perfumar el colchón.