6 abonos naturales secretos para cultivar rosas en abundancia

Mayo es el mes del amor y de las rosas, pero también es el momento perfecto para hacer florecer tu jardín. La reina de las flores florecerá y llenará tu rincón verde de un aroma delicado y cautivador. Sigue leyendo para conocer estos 6 abonos naturales secretos para cultivar rosas en abundancia.

¿Qué necesita su rosal?

Para la mayoría de las plantas decorativas, el abono ideal es el que proporciona un buen equilibrio de nitrógeno, potasio y fósforo. El nitrógeno es un nutriente esencial para el crecimiento de las estructuras leñosas de la planta.

El fósforo, por su parte, garantiza una floración abundante de sus rosales. Por último, el potasio aumenta la resistencia de la planta al estrés y a las enfermedades.

Los 3 abonos naturales secretos para cultivar rosas en abundancia

Para cultivar rosas exuberantes y hermosas en su jardín, olvídese de los abonos comerciales. Utiliza ahora abonos naturales, baratos y eficaces.

El primero de la lista es el humus de lombriz, una enmienda orgánica muy rica. Actúa sobre la microflora del suelo para favorecer un buen desarrollo de las raíces, además de liberar enzimas protectoras.

También puedes utilizar compost para abonar las rosas de forma natural. Para ello, coloque un cubo de compostaje en un rincón del jardín para guardar residuos domésticos como cáscaras de plátano, hojas y hierbas. Esta opción no sólo es beneficiosa para el crecimiento y la floración de los rosales, sino que también reduce los residuos.

Uno de los abonos naturales secretos para cultivar rosales en abundancia es un residuo doméstico muy apreciado por los jardineros. La ceniza de madera es una excelente fuente de potasio y minerales.

Los otros 3 potentes abonos para que las rosas florezcan en abundancia

A partir de ahora, verás los residuos domésticos con otros ojos, gracias a su efecto beneficioso para nuestros queridos amigos verdes.

Las cáscaras de plátano son uno de los residuos más preciados y nunca deben tirarse a la basura. En lugar de desperdiciarlas, córtalas en trozos y entiérralas cerca de las raíces de tu rosal.

También están los posos de café, llenos de nitrógeno y otros nutrientes esenciales para que las rosas florezcan. Luego está la sal de Epsom, que llena el vacío de magnesio, un nutriente muy útil para desarrollar el crecimiento de las plantas que crecen en suelo arcilloso.