Vierta este ingrediente en agua y sus rodapiés quedarán como nuevos.

¿Los rodapiés que adornan tu casa empiezan a estar sucios y llenos de manchas? Si está buscando los mejores trucos para hacerlos brillar, ha llegado al lugar adecuado. Todo lo que tienes que hacer para devolver el brillo y la limpieza a tus rodapiés es verter este ingrediente en un poco de agua. ¡Es un juego de niños!

¿Cuándo limpiar los rodapiés?

Si tienes mascotas en casa, debes limpiar los rodapiés una vez a la semana. Para ello, aspira la superficie para eliminar el polvo. No obstante, también debería limpiarlos a fondo una vez al mes.

¿Cómo puedo limpiar los rodapiés de forma fácil y eficaz?

Los rodapiés realzan la elegancia de una habitación. Sin embargo, si descuida su mantenimiento, pueden arruinar el aspecto de su interior al quedar cubiertos de polvo y suciedad. Ahí es donde entran en juego estos ingredientes naturales para quitarles el polvo y hacerlos brillar de nuevo.

Lavavajillas o jabón de Marsella

  • Empieza por quitar el polvo y la suciedad de los rodapiés con un cepillo aspirador. También puedes utilizar una escoba para hacer el trabajo. Si utilizas una fregona, combínala con un paño de microfibra.
  • A continuación, coge un cubo y llénalo de agua y detergente líquido o jabón de Marsella.
  • Sumerge un paño en la solución limpiadora y limpia los rodapiés.
  • También puedes verter la mezcla en un pulverizador y rociarla sobre el paño para no ensuciar las paredes. A continuación, limpia los rodapiés sucios y utiliza un bastoncillo de algodón para llegar a los rincones inaccesibles.
  • Termina la limpieza con unas pasadas de un paño seco para eliminar el exceso de agua que podría deformar los rodapiés.

Vinagre blanco

Para limpiar los rodapiés con eficacia, utilice limpiadores especiales para pintura de látex. Pero como son caros, puedes probar con vinagre blanco, que es un producto doméstico muy versátil para limpiar paredes y rodapiés.

Para ello, prepara una solución de agua y vinagre. Mézclalo bien y viértelo en un pulverizador. Si quieres, añade unas gotas de lavavajillas. A continuación, agita suavemente para volver a mezclar.

Cuando la solución limpiadora esté lista, rocíala sobre los rodapiés sucios y manchados. Déjalo actuar unos minutos antes de pasar un paño limpio. El resultado: zócalos como nuevos por unos pocos euros.