Junio ha sido un mes especialmente caluroso. Y si hay una regla importante que debe conocer quien tenga un jardín que cuidar, es que no debe regarlo en cualquier momento.
El calor vuelve delicadas a las plantas. Por eso hay que cuidarlas bien y proporcionarles la cantidad de agua adecuada en el momento oportuno.
Ten en cuenta que si no eliges bien el momento de regar, las hojas pueden quemarse y las plantas no absorberán suficiente agua. Por eso es tan importante saber cuál es el mejor momento para regar las plantas.
Verano y riego: ¿cuándo regar el jardín exactamente?
Cuando el sol aprieta y los días son abrasadores, hay que tener cuidado con el momento de regar las plantas. Basta con regar una vez al día.
Sin embargo, desaconsejamos el riego en las horas centrales del día, ya que puede quemar las hojas de las plantas. Además, las altas temperaturas hacen que el agua se evapore rápidamente. Como consecuencia, las plantas se deshidratan.
Además de regar, no olvide cubrir el jardín con mantillo. Esto mantiene húmeda la tierra desnuda. Pero a la hora de regar, es mejor hacerlo cuando se pone el sol. Así, cuando caiga la noche, podrás regar las plantas con total seguridad.
Al amanecer, cuando aún no ha salido el sol, también puedes regar las plantas. Lo ideal es regar por la tarde para mantener las plantas bien hidratadas después de un día seco. Para que las plantas no absorban demasiada agua, acuérdate de podarlas con tijeras de podar.
¿Qué debo regar generosamente en verano?
Algunas variedades de plantas necesitan más agua. Por eso hay que regarlas más en verano. Entre ellas están las ensaladas, las berenjenas, los tomates y las plantas de jardinera. Sin embargo, siempre debes tener en cuenta que no debes regar más de lo necesario, ya que esto puede provocar la pudrición de las raíces.
Para saber si ha llegado el momento de regar, puedes hacer la prueba del dedo. Introdúcelo en el suelo y, si notas que la tierra sigue húmeda, no es necesario regar. Por el contrario, si la tierra está seca, es hora de regar.