Existe una forma de solucionar el problema de los cristales empañados en menos de un minuto. Aquí está el ingrediente que debes utilizar.
Cuando nos ponemos al volante de nuestro coche, buscamos el mayor confort y comodidad posible, no sólo en lo que respecta a nuestro cuerpo, sino también desde el punto de vista visual, para evitar accidentes y distracciones.
Sin embargo, muchas veces esto no es posible y hay condiciones climáticas que afectan nuestro confort debido a algunos problemas que han surgido en nuestro coche.
VENTANAS: CÓMO QUITAR LA NIEBLA DEL VIDRIO DEL COCHE
Uno de estos problemas es el empañamiento de los cristales debido a la condensación o vapor que se forma por el calor desprendido en el coche y que provoca las molestas gotitas.
Esto ocurre especialmente durante los meses de invierno, cuando la diferencia de temperatura atmosférica hace que se forme esta capa de humedad en nuestras lunas nada más entrar en el coche y encender la calefacción.
O puede surgir al pasar un momento apasionado en el coche o al comer o beber una bebida caliente, pero este fenómeno también ocurre con otros vasos.
No sólo se empañan los cristales de nuestros coches, sino también los de nuestras casas y nuestros cristales, lo que dificulta ver lo que sucede fuera y supone también un peligro.
Existen muchos productos en el mercado, especialmente para coches, que ayudan a evitar que se empañen los cristales, como líquido antivaho y crema para el mismo problema.
Aplicar estos productos sobre un paño reducirá significativamente el empañamiento, pero gastamos unos euros para asegurarnos de que esto no suceda y mejorar nuestra conducción.
Pero no todo el mundo sabe que existe un ingrediente muy económico que, una vez aplicado sobre el vidrio, evita que se empañe gracias a las útiles propiedades que contiene.
El ingrediente barato
Para prevenir este fenómeno, basta con tener una patata a mano. Debido al almidón que se desprende, la patata formará una especie de película sobre el cristal evitando que se empañe.
Para utilizarlos hay que coger una patata y cortarla por la mitad, después frotar con cuidado una de las dos mitades sobre el cristal afectado como si de una esponja se tratase.
Una vez finalizada la operación, retira la fécula de patata del cristal con un paño, preferiblemente de microfibra, que no lo raye ni estropee y podrás comprobar cómo se ha reducido el empañamiento.
Eso sí, su eficacia no durará mucho y por eso siempre es mejor repetir la operación cada vez que lo consideremos útil. De esta forma ahorramos mucho dinero que de otro modo hubiéramos gastado en productos en las tiendas.
Este es sólo uno de los muchos métodos económicos que se pueden encontrar en la web para solucionar algunos problemas que muchas veces nos encontramos debido a las condiciones climáticas o a la hora de eliminar la suciedad de nuestras superficies.