¿Un vaso de agua antes o después del café? Es una práctica común, pero a menudo se comete un grave error. Esto es lo que dicen los expertos.
Ya nadie hace caso y el vaso de agua siempre se sirve con el café. Ya sea en el bar, en casa o con amigos, esta importante tradición es constante y muy interesante. Sin embargo, mucha gente se equivoca porque casi nadie sabe si es mejor beber agua antes o después del café. Los expertos querían aportar claridad.
CAFÉ Y VASO DE AGUA, UNA TRADICIÓN IMPORTANTE
Pero, ¿cuándo conviene beber el agua, antes o después del clásico ritual del café? El ritual y tradición de limpieza de la boca es muy importante y cada uno tiene su propia forma de preparar el paladar para el potente sabor del café.
Sucede en toda Italia y es una tradición. De hecho, se sirve un vaso de agua junto con la taza de café. Mucha gente lo bebe antes para enjuagarse la boca, algunos después para quitar el sabor amargo del café. La pregunta correcta es: ¿por qué se sirve y cuándo es el mejor momento para beberlo? Expertos en la materia pensaron en dar una respuesta para despejar las posibles dudas.
Mucha gente no lo bebe, otros no entienden su función y muchos consumidores de café lo tragan rápidamente sin pensarlo. El problema fundamental es uno, entender qué tipo de café vas a tomar, entre el clásico espresso de barra y una taza de producto con un sabor de gran calidad.
Vaso de agua: ¿deberías beberlo antes o después del café?
El vaso de agua se puede utilizar para limpiar la boca antes de tomar café para eliminar cualquier tipo de residuo de comida u otros. Esto es fundamental para preparar el paladar para absorber el verdadero aroma y disfrutar plenamente de esta maravilla que durará varias horas.
Entonces, por un lado, existe la necesidad de beber agua previamente para favorecer el sabor de la bebida.
Si se bebe el agua después del café es porque el producto no es de buena calidad. Cuando alguien siente la necesidad de “eliminar” el sabor, es evidente que su cuerpo exige agua fresca de inmediato. Un producto de mala calidad deja la boca seca y mal sabor de boca.
Por el contrario, un buen café aumenta la producción de saliva y deja la boca hidratada por las sustancias ácidas que contiene. En general, se podría decir que no existe un método correcto o incorrecto, sólo una cierta necesidad que se debe seguir.
La necesidad del “después” es limpiar la boca del desagradable aroma que muchas veces deja el café.
Surge espontáneamente otra pregunta: ¿Agua sin gas o con burbujas? Incluso en este caso es un gusto puramente personal, porque no es correcto decir que las burbujas limpian mejor la boca.