La vuelta de vacaciones es algo desagradable y nada fácil de sobrellevar. Pero lo que te resulta más traumático es encontrar tus plantas debilitadas. Están en un estado de sufrimiento o incluso marchitas por falta de cuidados durante tu ausencia.
Sin embargo, hay una forma de recuperar tus plantas. Prueba estos abonos naturales para darles nueva fuerza y vigor. Descubre qué abonos utilizar para los distintos tipos de plantas.
Suculentas
Las suculentas son muy resistentes. No sufren aunque te ausentes y las hayas descuidado durante varios días. Sin embargo, si al volver las encuentras un poco debilitadas, aquí tienes los abonos que debes utilizar.
Posos de café
Normalmente, después de preparar una buena taza de café, tiras los posos. No vuelvas a cometer ese error. Puedes utilizarlos para alimentar tus plantas, especialmente las suculentas.
Desmenúzalo y espárcelo en la tierra. Gracias a su alto contenido en nitrógeno, los posos de café nutren la planta en profundidad, aumentando su resistencia y mejorando su salud.
Los posos de café también pueden utilizarse para otras plantas de interior y exterior.
Cáscaras de huevo
Poca gente sabe que las cáscaras de huevo contienen una gran cantidad de nutrientes útiles para las plantas.
Puedes desmenuzarlas y esparcirlas por la tierra de la planta como si fueran posos de café. Gracias a su abundancia de calcio, las cáscaras de huevo mejoran la salud de las plantas.
Plantas con flores
Geranios, surfinias, petunias… todas estas plantas con flores adornarán tu balcón o jardín. Sin embargo, al ser delicadas, pueden secarse en tu ausencia por falta de agua. He aquí los abonos que puedes utilizar para salvarlas.
Cáscaras de plátano
La cáscara de plátano es uno de los clásicos de la fertilización natural. Su uso es muy sencillo: rompe la cáscara de plátano en trozos pequeños y entiérralos en la tierra de la planta.
Gracias a su alto contenido en potasio, ayudan a las plantas en flor a recuperar su fuerza y aceleran la floración.
Cuchillas de hierba
Las briznas de hierba sobrantes de cortar el césped del jardín pueden utilizarse como abono natural para las plantas de flor.
Contienen potasio, fósforo y nitrógeno, lo que garantiza que tu planta se recupere rápidamente tras un periodo de sequía severa.
Lo mejor es mezclar estas briznas de hierba con la tierra. Gracias a su composición, se descompondrán rápidamente tras unos pocos riegos, liberando rápidamente sus macronutrientes.