¡Despídete de las lágrimas si utilizas el método de la servilleta para cortar cebollas! Aquí tienes todos los detalles.
Gracias a este increíble truco, ¡podrás cortar cebollas sin llorar!
La cebolla siempre se ha utilizado en la cocina gracias a sus propiedades antibacterianas y antiinfecciosas. Además, la cebolla ayuda a eliminar los residuos nitrogenados que mantienen el buen funcionamiento de los riñones.
Y eso no es todo. La cebolla es perfecta para proteger el corazón y combatir las lombrices intestinales. Incluso los diabéticos pueden beneficiarse de este condimento natural.
Sin embargo, a la hora de preparar una receta que requiera el uso de cebollas, hay que enfrentarse a un gran problema que afecta a este ingrediente. Se trata del pelado. Pelar cebollas no es en absoluto una tarea sencilla. Además del intenso olor que emana del bulbo, este ingrediente hace brotar un torrente de lágrimas al pelarla.
Entonces, ¿cuál es la solución para que dejen de fluir las lágrimas mientras pelas las cebollas? Los remedios de la abuela pueden venir al rescate. Se trata de remedios sencillos y de bajo coste para solucionar un problema doméstico de este tipo.
Cuando se trata de cebollas, mucha gente dice que se necesita un poco de pan para evitar las lágrimas. Más concretamente, que hay que masticar un trozo de pan mientras se pelan las cebollas para evitar que las lágrimas fluyan.
Sin embargo, TikTok acaba de publicar un vídeo que revela otra técnica más eficaz que el pan. Lo único que necesitas es una toalla húmeda.
El truco de la toalla húmeda: ideal para cortar la cebolla sin llorar
Un joven usuario de TikTok acaba de revelar un truco infalible para no llorar mientras pelas cebolla. Una vez que la toalla esté húmeda, basta con colocarla sobre la tabla de cortar. A continuación, puede empezar a pelar la cebolla. Y, como por arte de magia, ¡se acabaron las lágrimas!
Según este usuario de TikTok, la sustancia de la cebolla que te hace llorar es eliminada por el agua de la toalla. Como resultado, pelar y cortar la cebolla es un juego de niños sin una sola lágrima.
Si no quieres llorar mientras pelas una cebolla, también puedes congelarla durante un rato o simplemente ponerte unas gafas protectoras.