
Además de emitir menos calor, un radiador sucio también puede empeorar la calidad del aire en tu hogar y provocar problemas respiratorios. Por eso es tan importante saber limpiar los radiadores de la forma correcta, más aún en estos días fríos, en los que los tenemos encendidos día y noche.
Gracias a Dios, no es necesario utilizar ingredientes químicos, que podrían causar otros problemas de salud. En lugar de abastecerte de artículos colocados en las estanterías del centro comercial más cercano, incluso de empresas reconocidas en el sector, plantéate un plan alternativo, ecológico y económico. No es nada complicado de implementar y, efectivamente, tanto si eres principiante como si eres experto podrás realizar el método sin ningún tipo de problema.
Cómo limpiar radiadores con el truco de la jarra: basta con dos ingredientes

Como siempre, comencemos por la lista de ingredientes :
- agua caliente;
- Escamas de jabón de Marsella.

Pues sí, realmente necesitas lo mínimo para aplicar el truco utilizado en el pasado por nuestros antepasados. Comienza colocando un recipiente debajo del radiador, para recoger el agua que verterás después. Luego cubre el piso con toallas viejas , para evitar ensuciar, y asegúrate de que los calentadores estén apagados y fríos. Llegado a este punto, llega el momento de preparar la mezcla que te simplificará el día: vierte en una jarra el agua caliente y el jabón de Marsella . Pasa la mezcla resultante por cada ranura del radiador.

Empujada hacia abajo por la gravedad, el agua caliente arrastrará el polvo consigo. Finalmente, seca con un paño suave . Si sólo está medio satisfecho con los resultados, utilice un limpiapipas o una aspiradora con boquilla fina. Si hay mucha suciedad, añade un poco de vinagre blanco. Repite la técnica al menos una vez al mes y serás recompensado.