Las patatas son, inevitablemente, una de las hortalizas más difíciles de almacenar. El riesgo de desperdicio es alto por una sencilla razón. Si las patatas no se almacenan correctamente, siguen brotando y se vuelven imposibles de comer. Afortunadamente, hemos encontrado el secreto que los agricultores nunca han revelado al gran público. Se trata de unir manzanas y patatas.
Una simple manzana puede garantizar una mejor conservación de las patatas: ¡no creerá lo que ven sus ojos!
Como tubérculos, las patatas crecen y desarrollan sus partes comestibles bajo tierra. Una de sus características especiales es su capacidad para reproducirse sin necesidad de semillas.
La germinación fuera de la zona natural es, por tanto, bastante normal en las patatas. Por eso hay que almacenarlas adecuadamente.
La regla básica es guardar estos tubérculos en un lugar oscuro, seco y fresco, como ocurre con las cebollas. Al favorecer estos factores ambientales, se crea una barrera contra la formación de gérmenes.
En general, esta condición es suficiente para garantizar la conservación de las patatas. Pero, ¿qué ocurre si se forman manchas verdes en la piel?
El secreto de los agricultores
Es cuando se observan rayas verdes en la piel de las patatas cuando hay que adoptar este consejo de manzana. Estas manchas significan que el tubérculo está a punto de brotar.
Durante esta fase, la patata produce una gran cantidad de solanina, una sustancia tóxica. Si ves estas manchas, evita comer la patata.
Es en este preciso momento cuando debe poner las patatas en contacto con las manzanas. Las manzanas producen etileno, que impide que las patatas broten. Sin embargo, ten cuidado de no mezclar las manzanas con otras frutas, ya que esto favorece su maduración.