Una pieza escondida de la Moka que todos olvidan limpiar

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¿A quién no le encanta el inconfundible aroma de un buen café preparado con un moca ? ¡Es un ritual matutino para muchas personas que de otro modo no comenzarían el día con el pie derecho!
¡Y una moka bien limpia es la clave para un café con un sabor impecable! ¿Pero alguna vez te has preguntado si realmente lo estás limpiando correctamente? Con el tiempo, los residuos del café pueden acumularse en el interior y, si no se eliminan, pueden alterar el sabor de la bebida, volviéndola más amarga y menos aromática.

Una limpieza a fondo, por tanto, no sólo prolonga la vida útil de la cafetera, sino que también nos permite obtener una mejor taza de café, sin regustos extraños. Y aunque parezca perfectamente limpio, hay una parte escondida de la moka que casi todo el mundo pasa por alto… ¡Descubramos juntos qué es y cómo mejorar el sabor de nuestro café!

La parte secreta de la moka

Cuando desmontamos la moka para limpiarla solemos limitarnos a lavar el depósito de agua , la jarra y el filtro central. Sin embargo, hay una parte “secreta” que muchas veces se pasa por alto: el interior del filtro superior . A primera vista, este pequeño componente puede parecer limpio, pero en su interior tienden a acumularse residuos de café incrustados que no desaparecen con un simple enjuague.

Cómo quitar el filtro interno

Para acceder a esta parte oculta de la moka, tendrás que desmontar con cuidado el filtro. He aquí cómo hacerlo:

  • Empuje el filtro hacia adentro con un destornillador plano, teniendo cuidado de no dañarlo ni lastimarse las manos.
  • Levante suavemente la parte superior, lo que revelará el lado oculto del filtro. Aquí es donde suele aparecer una pátina oscura: es el resultado de meses (¡o incluso años!) de uso y de residuos de café incrustados.

Cómo limpiar a fondo el filtro

Ahora que has identificado la parte secreta de la moka, ¡es hora de limpiarla!

  1. Suaviza las incrustaciones : coloca el filtro bajo un chorro de agua caliente, lo que ayudará a disolver los residuos más rebeldes. También puedes sumergirlo en un recipiente con agua caliente durante unos minutos, para que las incrustaciones se ablanden más.
  2. Frote suavemente : tome una esponja no abrasiva o un cepillo de dientes pequeño y frote suavemente la superficie interior del filtro. Evita el uso de detergentes, ya que pueden dejar residuos que alterarían el aroma del café.
  3. Enjuagar y secar : después de quitar todas las incrustaciones, enjuagar bien el filtro con agua corriente y luego secarlo cuidadosamente antes de volver a montarlo.

Vuelve a montar la Moka y disfruta de un café perfecto

Ahora que el filtro está perfectamente limpio, vuelve a montar todas las piezas de la moka y prepárate para un café con un sabor libre de regustos desagradables. Una moka bien cuidada no sólo durará más, sino que te permitirá disfrutar de un café con un sabor intenso como si fuera el primer uso.