Un truco fantástico para limpiar el horno sin esfuerzo y sin dejar las uñas atrás

Tenemos miles de cosas que hacer a lo largo de la semana, por lo que es posible que no tengamos tiempo suficiente para dejar de limpiar ciertas cosas hasta que sea demasiado tarde.

Las encimeras son una de esas cosas que necesitan limpiarse en el momento o dejar que la grasa y la suciedad tomen el control . Luego tenemos que rasparnos las uñas hasta que queden como nuevas. Así que sé que me agradeceréis mucho este truco .

Antes de explicar cómo, veamos primero lo que necesitas:

  • Un rollo de papel de cocina
  • peróxido de hidrógeno
  • bicarbonato de sodio

¿Qué tienes que te falta en casa? No gastes más dinero en productos de limpieza costosos cuya eficacia no cumple con tus expectativas.

Como podéis observar esta estufa de gas estaba bastante sucia y la grasa prácticamente se había apoderado de ella. Normalmente habría llevado mucho tiempo lograr que pareciera nuevo, usando diferentes productos y dejando que las manchas permanecieran por mucho tiempo.

Después de una primera pasada, la cocina, como de costumbre, todavía lucía muy sucia, especialmente la zona de los fogones.

Y aquí es donde comienza la magia: llena media taza con bicarbonato de sodio y agrega peróxido de hidrógeno hasta que se forme una especie de pasta. Si lo tienes, extiéndelo sobre las manchas más difíciles y déjalo actuar unos minutos antes de frotar con el papel de cocina.

Si ves que aún queda alguna mancha, no dudes en poner un poco de pasta directamente sobre ella y dejarla actuar un rato, aunque en principio debería ser suficiente. En tan solo unos minutos tu estufa de gas quedará como nueva

Los resultados hablan por sí solos

¿Ya lo has probado? Cuéntanos cómo se ve el resultado.