Un microbiólogo revela la frecuencia ideal para cambiar las sábanas: ¡no te pierdas este consejo!

La ropa de cama es una parte importante de la higiene doméstica, así como de la higiene personal. Si presta atención a la limpieza de sus sábanas, colchones, fundas de almohada, etc., asegurará su salud y la higiene general de su hogar. Aseguras tu salud y la higiene general de tu hogar. Según Philip Tierno, microbiólogo de la Universidad de Nueva York, olvidarse de cambiar las sábanas puede enfermarte. Descubre con qué frecuencia debes cambiar las sábanas y la forma correcta de hacerlo.

Un microbiólogo revela la frecuencia ideal para cambiar las sábanas: ¡no te pierdas este consejo!

Para garantizar tu salud, es esencial que te acuestes con sábanas limpias. Esto se debe a que la ropa de cama recoge toda la suciedad de tu pelo, así como los fluidos corporales provocados por el sudor y la piel muerta.

Esto favorece la proliferación de bacterias y gérmenes, así como de ácaros del polvo. Además de la ropa de cama, debes prestar especial atención a la higiene de tu pijama.

También debes acostumbrarte a cambiar el albornoz y las toallas con regularidad, ya que tienden a acumular humedad. Pero la humedad es una condición sine qua non para el crecimiento de hongos y moho.

¿Cuándo hay que cambiar las sábanas exactamente?

Cambia las sábanas cuando no haga demasiado calor y nadie esté enfermo. Según los microbiólogos, es aconsejable cambiar las sábanas al menos una vez a la semana.

Las fundas de almohada deben cambiarse al menos dos veces por semana. Hay que prestar especial atención a la sustitución de las fundas de almohada, ya que es la zona donde descansa nuestra cara. Además, respiramos el tejido durante toda la noche.

No utilices las toallas durante más de dos o tres días, y asegúrate de que cada miembro de la familia tenga su propia toalla. Las toallas también deben estar limpias y desinfectadas, sobre todo si tienes invitados.

Por último, sustituye los albornoces una vez a la semana. En cambio, si te duchas con regularidad, ajusta el cambio de ropa de cama en función del número de duchas diarias.