Un método para lavar los platos a mano eliminando todo rastro de suciedad y bacterias

El lavavajillas es sin duda un electrodoméstico muy útil y cómodo y quizás uno de los más utilizados. Sin embargo, no todo el mundo tiene uno y, por tanto, se ve obligado a lavar los platos a mano. Sin embargo, es fundamental realizar una limpieza a fondo y eliminar toda la suciedad y restos de comida. Tanto para obtener platos brillantes y relucientes como para darle la importancia adecuada a la higiene.

plato sucio para lavar

Afortunadamente existe un método que nos permite realizar un lavado perfecto que elimina todos los residuos y bacterias presentes en la vajilla sucia . En primer lugar, no se debe subestimar la limpieza del fregadero en el que luego se lavarán. Nadie piensa en esto pero es fundamental. Un fregadero mal limpio y desinfectado no permitirá un lavado adecuado de los platos.

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El fregadero generalmente está lleno de gérmenes y bacterias , por lo que si no lo higienizas antes de lavar los platos, la suciedad simplemente se transferirá. Entonces es importante tomar algunas precauciones antes de iniciar el lavado propiamente dicho.

esponja para fregadero y plato

Se recomienda empezar a limpiar con una toalla de papel. Esto es para eliminar cualquier residuo de comida que quede en ellos. Y también es fundamental sustituir la esponja para platos al menos cada dos semanas aproximadamente. La esponja es un nido perfecto para gérmenes y bacterias y una esponja sucia no garantizará excelentes resultados.

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Después de haber tomado todas estas precauciones tan importantes, debes llenar el fregadero con agua estrictamente caliente. Después de dejar los platos y vajilla en remojo durante unos minutos, se puede proceder al lavado normal. Un poco de jabón sobre la esponja y empieza a fregar.

platos lavados en el fregadero

El enjuague también es importante. Es necesario enjuagar bien cada plato para eliminar todos los residuos de detergente. Luego pasamos al secado. La mejor solución es dejar escurrir los platos, vasos y vajilla durante unos minutos sobre la bandeja recogegotas y luego secarlo todo. Con este método tendrás una vajilla limpia, brillante y reluciente y sobre todo libre de gérmenes y bacterias.

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