No hace falta que inviertas en productos caros ni que hagas un gran esfuerzo para dejar tu horno tan reluciente como si acabaras de comprarlo. De hecho, existe una técnica anticuada que ahora puedes poner en práctica para que tu horno quede perfectamente limpio y libre de olores desagradables.
Un horno reluciente con el mínimo esfuerzo: dale las gracias a tu abuela
Tener un horno reluciente a pesar del uso regular no es imposible. El hecho es que este aparato acumula suciedad e incrustaciones y puede desarrollar rápidamente olores desagradables. No es una tarea fácil, ya que requiere tiempo y esfuerzo. Sin embargo, si utilizas este truco de abuela, tendrás un horno como nuevo con el mínimo esfuerzo.
Un horno perfectamente limpio: dale las gracias a tu abuela
Este es un secreto de chef que te vamos a desvelar. Se basa en el uso de pastillas lavavajillas.
Necesitarás este producto y 500 ml de agua tibia. Después, sigue estos pasos para limpiar a fondo tu horno:
- Coloca las pastillas de lavavajillas en un recipiente y vierte agua tibia sobre ellas;
- Aplástalas con un tenedor;
- Ponte guantes y prepara una esponja;
- Sumerge la esponja en la solución y friega el interior del horno;
- Notarás que la suciedad empieza a desprenderse de las paredes, así como las manchas e incrustaciones;
- A continuación, prepare hojas de papel absorbente;
- Sumérjalas en la solución y colóquelas en el interior;
- Espere unos minutos y aproveche este periodo de reposo para limpiar el cristal interior;
- Espere unos diez minutos y retire los pañuelos húmedos;
- Tome una esponja limpia y empápela en agua;
- Enjuague el horno y tendrá un horno como nuevo.
Simple pero eficaz, esta técnica permite eliminar la suciedad del horno con el mínimo esfuerzo. Es aconsejable realizar este tratamiento con regularidad para evitar incrustaciones difíciles de eliminar.
