

Mantener la ropa blanca con un color blanco perfecto después de cada lavado es un desafío. Los detergentes caros no serán suficientes y están llenos de químicos. Pero estas manchas ya no son tu problema porque te damos la forma más fácil de eliminarlas y mantener el color de tu ropa blanco como la nieve en todo momento.
Levadura en polvo:
Disuelve una taza de bicarbonato de sodio en 4 litros de agua y remoja tu ropa en él. Es la forma más fácil de hacer las cosas bien.
Aspirina:
Si tu vestido blanco se ha vuelto amarillo o gris, es hora de usar tu arma secreta. Disuelva 6 aspirinas trituradas en agua. Deja tu ropa en remojo durante media hora y lávala como de costumbre. Disfruta nuevamente de lucir tu vestido blanco perfecto.
Vinagre y limón:
La combinación de vinagre y jugo de limón es el quitamanchas más poderoso que puedes usar. Lava tu ropa con esta mezcla y nunca volverás a ver esas feas manchas. Definitivamente te encantará el olor cítrico de tu ropa.