
a secadora es un electrodoméstico realmente útil en las tareas cotidianas del hogar, simplificando la gestión de la colada y agilizando el tiempo. Sin embargo, también puede causar algunos problemas si se usa incorrectamente. Por eso creemos que es importante prepararse lo mejor posible antes de recurrir a él.
En esta mini-guía te explicaremos los pasos necesarios a implementar para que rindas al máximo, sin crear ningún tipo de inconveniente.
Si parece que tu secadora está desgastando tus telas, es posible que hayas cometido un error

Antes de entrar en detalles, veamos un poco el mecanismo raíz . La secadora toma aire frío de la habitación, lo calienta y lo hace circular dentro del tambor, donde el calor evapora el agua presente en los tejidos. Posteriormente, el aire se evacua al exterior a través de un tubo de escape.
A lo largo de los años, las empresas fabricantes han perfeccionado sus respectivas técnicas. En el pasado consumían mucha energía y eran agresivos con los tejidos. Hoy, afortunadamente, la situación ha cambiado para mejor. En particular, los modelos con bomba de calor garantizan una mayor eficiencia y delicadeza, con un consumo reducido y un tratamiento más “suave” de las fibras.

Dicho esto, ni siquiera debemos cometer el error de suponer que funciona al máximo de sus capacidades. Es fundamental poner en práctica una serie de precauciones, independientemente de cuál tengas.
Clasificar la ropa según el peso y el tipo de tejido es fundamental. Las toallas y sábanas , por ejemplo, requieren tiempos diferentes que las camisetas y camisas.

Cada tipo de tejido requiere un programa específico . ¿Es lana o seda? Es mejor utilizar programas de baja temperatura. Nunca se debe sobrecargar la cesta , ya que impide la correcta circulación del aire. Como resultado, el trabajo estará mal hecho y tenderán a formarse arrugas.
Al final del ciclo, las prendas deben retirarse inmediatamente , ya que un uso prolongado corre el riesgo de provocar arrugas y olores desagradables. Por último, se debe evitar la ropa en el interior, como jerseys y camisas de lana.