¿Tu pijama huele a humedad? Perfumalos de esta manera

¿Tienes pijamas que huelen a humedad ? ¡No serías el primero ni el último! Cuando se expone a condiciones desfavorables, es, de hecho, más fácil de lo que imagina.

Por suerte, todavía es posible remediar esto, basta con aplicar los productos adecuados. Imaginarás que estamos hablando de compuestos desarrollados por empresas en el laboratorio: ¡pero estás equivocado!

Pijamas que huelen a humedad: remedios verdes, fáciles de aplicar y económicos para quitar los malos olores

pila de pijamas

Sin recurrir a los artículos de las estanterías de los centros comerciales se pueden conseguir excelentes resultados. La elección ideal, en primer lugar, por una cuestión de salud, tanto la suya como la del medio ambiente, dada la presencia de ingredientes químicos en los preparados de la empresa, aunque tiendan a eclipsarla. Eche un vistazo rápido a cualquier empaque y verá cuán cierto es esto.

Además, su precio es bastante elevado, sobre todo los que lanzan las primeras marcas. Por suerte, existen algunos remedios alternativos ecológicos y económicos para el pijama con olor a humedad. Averigüemos cuáles.

Dibujo niña en pijama

Empecemos por un gran clásico: el bicarbonato de sodio . Dotado de propiedades limpiadoras y desengrasantes, es muy delicado. Vierte una taza en el cajón del detergente o directamente en el tambor e inicia un ciclo de lavado. Para maximizar los efectos, añade 10 gotas de aceite esencial al gusto. Alternativamente, ponga una taza de vinagre blanco solo en la bandeja. Después de eso el procedimiento es idéntico.

O añadir dos cucharadas de jabón líquido de Marsella a una cucharada de bicarbonato de sodio , que también es fantástico para quitar manchas y suavizarlas. En caso contrario, coloca en el cajón 10 gramos de sal y 10 gotas de aceite esencial de tu fragancia favorita.

chica en pijama

La lista sería aún más larga, pero creemos que las soluciones que acabamos de sugerir son las mejores, también porque son las más inmediatas. Al tener cada vez menos tiempo disponible, se dejan preferir e, imagínense, cada una retoma los antiguos conocimientos de sus abuelas: ¡¿pero cuánto sabían?!