¿Quién no sueña con vivir en una casa limpia, ordenada y perfumada? Es un factor que influye positivamente en la salud mental y el bienestar general.
Sin embargo, muchas personas no saben cómo tener una casa ordenada. Basta con seguir unas sencillas reglas para mantener tu casa ordenada.
Descubra en este artículo algunos consejos valiosos para mantener su casa limpia y organizada todos los días. Los resultados son impresionantes.
Desorden regular
Cuando la casa está desordenada, se debe sobre todo a la acumulación excesiva de objetos inútiles. Para ello, debes pensar en hacer una limpieza general de forma regular para deshacerte de todas las cosas que no sirven para nada y que desordenan tu casa.
Para ganar espacio, tira, recicla o dona estos objetos inútiles. Verás que después de esta etapa de desorden, tendrás mucho espacio libre para guardar las cosas realmente útiles.
Establece un calendario de limpieza
Para mantener tu casa organizada, debes crear un programa especial de limpieza. En este programa, tienes que definir las tareas esenciales que hay que hacer cada día o cada semana.
Debes repartir las tareas en varios días para no cansarte. Es una forma eficaz de mantener la casa limpia durante varios días.
Utiliza el principio de “ponerlo todo en su sitio
Si quieres mantener tu casa ordenada y limpia, te recomendamos que apliques la regla de “poner cada cosa en su sitio”. Esto significa que cada objeto de la casa tiene su lugar bien definido.
Así, cuando hayas cambiado algo de sitio, debes volver a colocarlo inmediatamente después de usarlo. Así evitarás tener cosas desperdigadas por toda la casa sin un lugar fijo.
Utiliza cajas y etiquetas
Para mantener tu casa organizada, ¿por qué no utilizar cajas, contenedores u organizadores? Estos accesorios son muy útiles para guardar ropa, juguetes, libros y otros complementos.
No olvides poner etiquetas en las cajas para saber qué hay dentro sin tener que abrirlas una a una.
Aplica la regla de los 10 minutos
Para acabar con el desorden en casa, prueba la regla de los 10 minutos. Para ello, tienes que dedicar 10 minutos al día a realizar una tarea concreta o a limpiar una pequeña zona.
Es una forma estupenda de tener la casa ordenada al cabo de un rato.