Cuando compramos productos en tarro, en la mayoría de los casos, una vez agotado su contenido, solemos lavarlos con cuidado para poder reutilizarlos para guardar algo más.
De esta forma, de hecho, tendremos la posibilidad de conservar y almacenar mejor cualquier alimento u otro elemento de la casa, logrando mantener el mayor orden posible.
Para ello y obtener, al mismo tiempo, un resultado impecable, sería necesario retirar la etiqueta que indica el uso que se había hecho del tarro anteriormente.
Esta actividad no siempre es sencilla y son muchos los casos en los que, a pesar del esfuerzo y la buena voluntad, quedan en los tarros residuos tanto de la etiqueta como de su pegamento. El pegamento en particular puede resultar muy molesto, incluso cuando está seco, ya que es pegajoso.
Afortunadamente, con el tiempo se han ido encontrando algunas técnicas que pueden ayudarnos a solucionar este problema y conseguir que los tarros queden perfectamente limpios y sin ningún rastro de pegamento o de su etiqueta.
Así que descubramos juntos cuáles son los trucos sencillos y rápidos que podemos utilizar para obtener un resultado absolutamente óptimo.
¿Cómo quitar el pegamento de los tarros de cristal?
1. agua hirviendo
Gracias al uso de este método no sólo quitaremos eficazmente la etiqueta y el pegamento del tarro, sino que al mismo tiempo lo esterilizaremos.
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Lo único que tenemos que hacer es llenar una olla muy grande con agua, introducir los tarros a los que queremos quitar la etiqueta y llevar todo a ebullición.
El calor del agua derretirá el pegamento que se retirará muy fácilmente pero si aún quedan residuos será necesario utilizar una esponja abrasiva para retirarlo todo.
2. Jabón para platos y vinagre blanco
Son dos productos que siempre están presentes en el hogar ya que se utilizan constantemente en la cocina. Para implementar este método tendrás que calentar el agua y luego agregarle detergente para platos y vinagre blanco.
Una vez que la mezcla esté lista, sumergir los frascos y dejarlos en remojo durante unos 30 minutos, para darle a los ingredientes el tiempo necesario para actuar.
3 Aceite de oliva y bicarbonato de sodio
Con estos dos productos es posible hacer una pasta mezclándolos. Una vez perfectamente mezclada aplicaremos la pasta en la zona a tratar dejando actuar unos minutos y luego, con ayuda de una esponja abrasiva, retiraremos todo.
Finalizar limpiando con agua y jabón y aclarando con abundante agua antes de secar con cuidado.